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Portugal da una lección a empresas españolas con las nuevas capsulas telefónicas antisísmicas

Portugal da una lección a empresas españolas con las nuevas capsulas telefónicas antisísmicas

Llamadas muy seguras.

Banco de Portugal.NurPhoto via Getty Images

Cabinas telefónicas antiruido y... Antisísmicas. El Banco de Portugal plantea invertir casi medio millón de euros en unas cabinas de lujo para no solo garantizar la privacidad de las llamadas telefónicas de sus empleados sino también su seguridad. Las cabinas, de alta gama, no solo ofrecen insonorización sino que están preparadas para soportar cualquier sismo.

Si el Banco de Portugal quiere hacer esto es porque prepara su traslado a otro edificio, de uno en el que sus empleados contaban con oficinas privadas a otro de espacio abierto. Por este motivo quieren instalar estas cabinas, para que los trabajadores sigan contando con espacios de privacidad que ahora ya no tendrán al no disponer de oficina propia.

El proceso de licitación para la compra de estas cabinas acústicas está en curso. El pliego de condiciones especifica la adquisición mínima de 20 cabinas, con la posibilidad de ampliar el número durante los dos años de vigencia del contrato, alcanzando potencialmente hasta 35 unidades. El costo total estimado para este proyecto asciende a 484.000 euros, IVA incluido.

Las especificaciones técnicas detallan que las cabinas deben ser del modelo Hybrid, adecuadas para entornos de trabajo en espacios abiertos, proporcionando condiciones óptimas para llamadas telefónicas, videoconferencias o trabajo individual en silencio. Además de su alto rendimiento acústico y funcionalidad, se enfatiza la importancia de una estética moderna y elegante, con esquinas redondeadas y acabados de alta calidad que armonicen con el diseño interior general del espacio. Estas cabinas estarán equipadas con mesas de trabajo ajustables, iluminación LED adecuada para videoconferencias y ruedas para facilitar su movilidad y reposicionamiento según las necesidades.

El ejemplo del Banco portugués podría ser imitado por muchas empresas españolas que ya están apostando por lo mismo, espacios abiertos para sus empleados.