¿Y ahora qué?: el escenario que se abre tras el ataque de Irán a Israel

¿Y ahora qué?: el escenario que se abre tras el ataque de Irán a Israel

El Ejército israelí logró bloquear la gran mayoría de misiles lanzados por Teherán. Benjamin Netanyahu reúne este domingo a su Gabinete de Guerra para estudiar unas represalias que pueden marcar el devenir del conflicto.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, convoca al Gabinete de Guerra.EFE

Un escenario inédito en Oriente Medio. Unas represalias que pueden ser clave en el devenir del conflicto. Benjamin Netanyahu no tiene una papeleta fácil. Con numerosos organismos y mandatarios internacionales reclamando "contención" tras el ataque de Irán de las últimas horas, Israel tiene en su mano que la escalada sea aún mayor.  

El Gobierno de Tel Aviv ya había avisado con anterioridad a Teherán de que "soportará las consecuencias" si decide inflamar "todavía más" una tensión que no ha dejado de crecer en los últimos meses.

Pero Irán lo ha dinamitado todo. Con los 300 proyectiles lanzados en la madrugada de este domingo contra Israel, la Guardia Revolucionaria iraní ha tachado de 'victoria', pese a que el Ejército israelí asegura haber interceptado el 99% de los misiles, gracias a su famosa 'cúpula de hierro'. 

Netanyahu ha convocado este domingo a su Gabinete de Guerra para estudiar las acciones a adoptar en los próximos días. Unas medidas que serán la base sobre la que el conflicto rebaja tensiones o se recrudecerá.  

La temida respuesta israelí

Lo que parece una obviedad es que el ataque de Teherán no quedará en agua de borrajas para Israel. La ofensiva perpetrada en las últimas horas supone un ataque a su soberanía y abre un nuevo escenario que debe abordar el Gobierno de Netanyahu.

Aunque todavía no ha habido ninguna consigna oficial, los primeros mensajes que ha mandado Tel Aviv van en la misma línea: "Venceremos". Pero la pregunta que surge es, ¿a qué coste? Pese a que EEUU ha mostrado su apoyo a Israel, con el derribo de algunos de los misiles lanzados por Irán, hay dudas sobre los pasos que adoptará.

El tuit publicado por Netanyahu parece dar a entender sus intenciones. “Interceptamos. Bloqueamos. Juntos ganaremos”, ha publicado este domingo. La comunidad internacional ha tratado de hacer un llamamiento a la calma entre ambos países.

Los principales líderes occidentales han abogado por condenar la ofensiva iraní y, a su vez, pedir "contención" ante la amenaza de la extensión de un conflicto en Gaza que sigue enquistado desde el pasado mes de octubre.

Irán saca pecho

Irán se ha tomado la justicia por su mano, desplegando unos ataques aéreos "sin precedentes", según las palabras de Joe Biden, en señal de respuesta a los bombardeos israelíes en el consulado iraní situado en Damasco.

El régimen de los ayatolás ha celebrado, como si de una victoria se tratara, el ataque con drones y misiles en Israel, y dio este mismo domingo por "concluido" el cruce de ofensivas. Pero ahora manda mensajes directos a Tel Aviv sobre lo que ocurrirá en los próximos días.

Mientras el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, ha reclamado a Irán que evite ataques adicionales, Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, ha avisado que si Netanyahu toma represalias "la respuesta será mayor que la de anoche".

Después de conocer el apoyo de Reino Unido, Francia y Alemania a Israel tras el ataque, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní ha convocado a los embajadores de estos países para protestar por su "postura irresponsable".

Estados Unidos, el gran aliado de Israel

Estados Unidos se ha convertido en uno de los actores protagonistas occidentales en el conflicto que se está viviendo en Oriente Medio. En primer lugar, su respaldo al Gobierno de Netanyahu desde el ataque de Hamás del pasado mes de octubre.

Joe Biden no dudó en ofrecer ayuda militar a Tel Aviv para llevar a cabo sus acciones de repulsa en la Franja de Gaza. Un apoyo que, aunque no ha cambiado, ha dejado de ser tan contundente con el paso de los meses tras las ofensivas protagonizadas por el Ejército israelí, como el ataque a un convoy humanitario de World Central Kitchen.

Pero la Casa Blanca, tras advertir hace unos días de un ataque inminente de Irán a Israel en respuesta al bombardeo de Damasco, formó parte del escudo de hierro del Gobierno de Netanyahu, derribando algunos de los misiles lanzados por Irán.

Para evitar que la situación vaya a peor, el primer mensaje de Biden tras la ofensiva de Teherán ha sido la de destacar las defensas israelíes. "Envía a los enemigos el claro mensaje de que no pueden poner en peligro su seguridad", ha señalado, tratando de darlo como una victoria para Tel Aviv.

Washington ha decidido convocar una reunión este mismo domingo con los líderes del G7 para tratar de coordinar "una respuesta diplomática unida", con la que sacar una conclusión que luego trasladar a través de su "estrecho contacto" con las autoridades israelíes.

Algunos medios norteamericanos muestran las reticencias de Biden a que Netanyahu decida que la escalada del conflicto sea mayor y, en tal caso, podría dar un paso atrás y no ofrecer su ayuda para cualquier actividad militar que no sea defensiva.

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

El ataque de Irán parece ser un punto de inflexión que genera un nuevo debate exterior sobre la actitud que debe adoptar Benjamin Netanyahu. Pero la premisa por la que todos los organismos internacionales e incluso la Casa Blanca abogan es la de "máxima contención" ante una situación inédita en Oriente Medio.

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Sergio Coto es redactor en El HuffPost. Nació en Madrid, en 1995, y estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Antes de llegar a El HuffPost, trabajó como redactor en '20 Minutos', 'El Mundo', 'La Sexta', 'Bankinter' y 'El Plural'. Puedes contactar con él en sergio.coto@huffpost.es