El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, está pidiendo a los países aliados que intervengan de forma inmediata para frenar las ofensivas rusas con drones y misiles que están provocando una mayor inestabilidad en un momento en el que la comunidad internacional se muestra expectante ante una posible tregua en el conflicto.

Por tal motivo, el presidente ucraniano señaló que los ataques rusos además de acabar con la vida de ciudadanos ucranianos, están comprometiendo seriamente el posible acuerdo de alto el fuego entre ambos países.

Según explicó Zelenski el pasado sábado durante un discurso "anoche mismo, hubo 172 drones de ataque, más de cien de ellos Shaheds". Y señaló que "estos ataques masivos con drones, junto con amenazas balísticas y con misiles, ocurren casi a diario. Nuestros socios deben comprender que estos ataques rusos no solo atacan a nuestro pueblo, sino también los esfuerzos de toda la comunidad internacional: la diplomacia que busca poner fin a esta guerra".

Y en su dialéctica, Zelenski fue a más y aseguró que con sus acciones, “Rusia está atacando a todos los que quieren que esta guerra termine”. Por ello señaló que el mundo no puede permitirse el lujo de mirar hacia otro lado mientras se producen estos devastadores ataques.

"Es imposible ignorar a cientos de Shaheds cada noche", afirmó. "Esperamos una respuesta seria. Estamos trabajando para obtenerla. Se necesita urgentemente una reacción contundente, especialmente de Estados Unidos, Europa y todos aquellos en el mundo que han optado por la diplomacia. Hay que obligar a Rusia a hacer la paz; solo la presión funcionará".

Por otro lado, destacó que la propuesta impulsada por EEUU acerca de un alto al fuego incondicional ya estuvo sobre la mesa en el pasado, pero Rusia se negó a responder, y por ende, a aceptarla. "Eso dice mucho", continuó el presidente ucraniano, que insistió en esa idea: "Ya podría haberse producido un alto el fuego si se hubiera ejercido presión real sobre Rusia".

Según datos publicados por Zelenski, Rusia atacó a Kiev durante la pasada semana con 1.580 bombas aéreas guiadas, casi 1.100 drones de ataque y 15 misiles. Ya el fin de semana, Rusia también llevó a cabo un ataque sobre Jarkov, que se saldó con diez heridos de diversa consideración y un fallecido.