Larga vida a 'Vis a Vis'

Larga vida a 'Vis a Vis'

FOX

"Sólo cuando jodes te vengas de una manera completa, aunque momentánea, de todo cuando te desagrada de la vida y todo cuanto te derrota en la vida. La corrupción no es el sexo, sino lo demás".

El animal moribundo, P.Roth.

Donde el recientemente fallecido Philip Roth quería decir 'follar', las personajes de Vis a Vis Zulema, Saray o Anabel quieren decir JODER, en mayúsculas de máxima liberación. A Saray le desagrada que el doctor que la atendió en Cruz del Sur la violase cuando ella estaba inconsciente y la dejase embarazada. Un año después y repudiada por su familia por infiel, se venga tijera un mano y acaba de raíz con su peculiar caso de abuso machista. Y con el patriarcado, también.

Podría ser ese el arranque de la tercera temporada de Vis a Vis, estrenada un mes después de la oleada feminista, en plena era del #MeToo. Alba Flores, la actriz que da vida a Saray, cortando un pene y gritando consignas feministas es una escena cuando menos complicada para una serie que antes se emitía en una cadena generalista. La apuesta de FOX parece clara; acción a la americana y consignas grupales destinadas a ser un bombazo de dimensiones nucleares gracias a la fuerza expansiva de la marea amarilla; el grupo de fans que demuestra cada lunes su lealtad a un producto que ellas mismas –aquí no cabe el masculino- impidieron que muriese.

Vis a Vis se ha convertido en FOX en la ficción adulta que no pudo emanciparse en Antena 3. Con la libertad de lo minoritario y lo especializado, al margen del excesivo tiempo de metraje que requiere el prime time español –y que sólo 0 de Movistar no cumple para suerte de sus telespectadores- la serie está más viva que nunca y tiene a las fans más asfixiadas que nunca. Asfixiadas de acción y violencia; a mitad de temporada los guionistas ya se han cargado al nuevo poli malo, a una de las mejores villanas del mítico Cruz del Sur, a un par de inocentes gallinas y aparentemente a una de las protagonistas, Macarena, que corría el riesgo de convertirse en un personaje nada creíble y anodino.

Jamás antes fue posible llorar la muerte de la mala aún habiendo deseado su desaparición

Ahora es Zulema la única dueña del cotarro y brilla como nunca en su mente maquiavélica y su alma humanista al gusto del renacimiento más clásico. Zulema siempre, Najwa todo. Si la desaparición de Macarena apenas ha causado trauma, la del 'elfo del infierno' supondría el final de una de las mejores series de la historia de la ficción española.

Alrededor de Zulema la crew. La crew del Sur clásica que nos lleva de la emoción al disgusto sin que tengamos jengibre a mano para asimilar el cambio de sabor. Ahí radica gran parte del éxito, en un guion que consigue la conexión entre el espectador y un escenario tan improbable como una cárcel privada presentada casi como distopía, y en unos personajes tan bien escritos que no pueden no ser amados pese a su crudeza. Jamás antes fue posible llorar la muerte de la mala aún habiendo deseado su desaparición.

Vis a Vis crea familia, sentimiento grupal y comunitario. Un grupo de mujeres excepcional con sus excepcionales historias y una fuerte carga ideológica para plantar cara a una sociedad que resulta tan hostil como la vida entre rejas.

Vis a Vis te escupe en la cara, te habla a los ojos

Porque no son menos importantes los mensajes posmodernistas que la tercera temporada nos está brindando. La yonki, descrita tradicionalmente por el desprecio o el paternalismo, coge en Cruz del Norte las riendas de su adicción y vindica por fin una existencia ligada a las drogas. Tere quiere vivir colocada de lo único que la hace ser feliz.

Los creadores, no contentos con reivindicar ese derecho, nos hacen testigos además de la parte buena del colocón, esa que hasta ahora vivía censurada por una ficción patria preocupada en moralizar contra las drogas a un público que trataban de ingenuo. Vis a Vis te escupe en la cara, te habla a los ojos y te dice 'eh, ¿cuántas de vosotras habéis pensado en cortarle la polla a esos cerdos opresores?'. Y se la cortan, lo convierten en TT y dejan a las Femen ucranianas a la altura de un guion de Telecinco.

En cuanto a género narrativo, la mafia china encabezada por Akame nos brinda escenas dignas de un cómic manga que en sus duelos con Zulema salta a otra dimensión narrativa digna de ovación; un orgasmo asegurado que tan sólo queda ensombrecido por la pueril forma de amar de Rizos, personaje cuyos enamoramientos siguen teniendo peso en la serie, pues representan la única concesión al público más clásico que demanda historias de amor al uso. Mil de cal por una de arena.

Feminismo terrorista, amor tradicional, drogadicción voluntaria, fraternidad, rivalidad, tatuajes, corrupción, poder y lavadoras.

Larga vida a Vis a Vis.

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