Doblar las orejas, posición de esfinge y otras posturas para saber que tu gato padece algún dolor
Pueden ser señales de que hay que consultar con un veterinario.
Comprender a las mascotas no siempre es sencillo, puesto que a veces se nota que cambian de comportamientos o comienzan a hacer algo que antes no hacían, y puede costar interpretarlo.
En ocasiones, esto se debe a que el animal tiene algún tipo de dolor, y de ahí la importancia de saber detectar las señales y así poder atajar posibles problemas de salud lo antes posible.
En el caso de los gatos, en Ça m'interesse han recopilado cuáles son las posturas que puede adoptar un minino con dolor, puesto que a veces intentan aliviarse de esta manera.
"Posturas inusuales como la de la esfinge o la necesidad de permanecer inmóvil durante varias horas generalmente se asocian con dolor crónico. Los gatos también tienden a doblar las orejas o meter la cola", indican
Como indican, los perros tienden a quejarse cuando sienten dolor, pero los gatos pueden llevarlo más en silencio.
También señalan que el dolor también puede alterar su comportamiento general y, por ejemplo, de repente que el animal descuide su aseo, que pierda el apetito o se niegue a beber.
"La incomodidad que produce el dolor puede hacer que el gato se aísle de su dueño, tenga dificultad para caminar o saltar, se vuelva más irritable", agregan. "Cuando el gato duerme más de lo necesario, pierde mucho peso o ya no pueda hacer sus necesidades en su caja de arena, esto significa que gestionar el dolor se está volviendo demasiado agotador", subrayan.
Ante cualquier duda, lo aconsejable siempre es consultar con un veterinario.
