Un experimento sin precedentes a escala continental descubre un cambio en ciertas aves tras el eclipse solar total
El comportamiento de los animales se encuentra estrictamente relacionado con los cambios de luz y oscuridad.
Los ritmos diarios de las aves, al igual que los de muchos otros animales, se encuentran estrictamente relacionados con los cambios de luz y oscuridad. Así se ha podido demostrar tomando como referencia el eclipse solar total de abril de 2024.
Un equipo de científicos de la Universidad de Indiana, en Bloomington (EEUU) y de la Universidad Wesleyana de Ohio (EEUU) ha publicado un nuevo estudio en la revista Science señalando cuáles fueron los efectos en las aves de esa poco habitual modificación de las condiciones lumínicas.
En la investigación se destaca que durante ese eclipse, en el que el día se convirtió en noche al estar el sol completamente cubierto, algunas especies de aves comenzaron a cantar como si fuera el amanecer de un nuevo día.
Para comprender cómo varió el comportamiento de las aves a raíz del eclipse solar total de abril de 2024, los investigadores llevaron a cabo un experimento sin precedentes a escala continental.
Tal y como recoge Wired Italia, los científicos desarrollaron una aplicación para teléfonos inteligentes, llamada SolarBird, que permitió a más de 1.500 usuarios registrar en tiempo real el comportamiento de las aves durante el fenómeno. De esa forma, se generaron aproximadamente 10.000 observaciones que cubrieron casi 5.000 kilómetros del recorrido del eclipse.
Además, se instalaron unidades de registro autónomas en múltiples lugares del sur del estado de Indiana, lo que permitió captar alrededor de 100.000 vocalizaciones de aves antes, durante y después de la totalidad del eclipse. Esas muestras fueron analizadas haciendo uso BirdNet, un sistema de inteligencia artificial capaz de identificar los cantos de las especies y cuantificar la actividad vocal.
El resultado fue que 29 de las 52 especies de aves observadas mostraron modificaciones evidentes en su canto. En concreto, en los minutos previos a la totalidad del eclipse solar total, 11 especies cantaron más de lo habitual, mientras que durante los 4 minutos de oscuridad, 12 especies reaccionaron, algunas permaneciendo en silencio y otras volviéndose más activas.
No obstante, los cambios de comportamiento más intensos tuvieron lugar cuando el eclipse finalizó y la luz solar regresó. En ese momento, 19 especies de aves modificaron su canto.