Las ciudades de España con el agua del grifo más cara y más barata

Las ciudades de España con el agua del grifo más cara y más barata

Hay diferencias de más de 300 euros entre algunas. 

Una persona llena un vaso de agua del grifo.Getty Images

Beber agua del grifo sale más barato que tomarla embotellada, pero las diferencias entre algunas ciudades españolas pueden ser abismales. De hecho, según un reciente informe de la OCU "se puede pagar hasta el triple por el mismo consumo", por lo que la organización pide garantizar el acceso a un consumo mínimo para que el agua del grifo pueda disfrutarse hasta en los hogares más vulnerables.

Para poder hacer una comparación entre las diferentes ciudades españolas, la OCU ha establecido un consumo medio de 175 m3 para un hogar de tres o cuatro personas. Una vez hecho el análisis, Guadalajara se ha colocado como la ciudad más barata con 164 euros por ese consumo, mientras que la más cara es Barcelona con 520, es decir 356 euros más cara. 

Estas son las diez ciudades más caras:

  • Barcelona: 520 euros
  • Murcia: 495 euros
  • Alicante: 490 euros
  • Palma: 460 euros
  • Huelva: 449 euros
  • Lleida: 442 euros
  • Tarragona: 435 euros
  • Cádiz: 434 euros
  • Bilbao: 411 euros
  • Sevilla: 391 euros

Y estas las diez más baratas:

  • León: 220 euros
  • Lugo: 216 euros
  • San Sebastián: 206 euros
  • Burgos: 204 euros
  • Ávila: 199 euros
  • Soria: 196 euros
  • Melilla: 182 euros
  • Ourense: 180 euros
  • Palencia: 166 euros
  • Guadalajara: 164 euros

"Las dificultades de abastecimiento jus­tifican que las ciudades de la cuenca me­diterránea cobren precios más altos por el suministro, pero la elevada factura también tiene que ver con el encarecimiento de los gastos de saneamiento, algo que difícilmen­te se justifica dado que la labor de una em­presa depuradora no debería diferir mucho de un lugar a otro", denuncia la organización, que también explica que los costes fijos de la factura son muy elevados en algunas ciudades. 

La OCU pone algunos ejemplos como Vigo, Tarragona, Ceuta y Barcelona, donde los costes fijos superan los 150 euros al año, mientras que en Valladolid, Guadalajara, Badajoz o Málaga apenas se alcanzan los 20 euros.