El restaurante de Madrid que está causando furor por un sándwich japonés muy similar al de una reconocida cadena de supermercados
Una pieza más del mapa gastronómico asiático en la capital madrileña.

Madrid ya no es solo sinónimo de tapas y cocina mediterránea: la oferta japonesa en la capital se ha disparado y atrae a numerosos aficionados de la comida asiática. En este contexto, el tamago sando, un sencillo sándwich japonés hecho con pan tipo brioche o shokupan, huevo, mayonesa japonesa, mantequilla y brotes verdes, que se ha vuelto viral en redes y en los 7-Eleven de medio mundo ha encontrado su versión callejera en el corazón de la capital.
El restaurante Katsu, abierto en noviembre de 2024 en Malasaña, ha irrumpido en la escena local con una carta centrada en los llamados sandos y las frituras al estilo japonés, y ya ha abierto un segundo establecimiento en el número 5 la calle San Germán como respuesta a la alta demanda del público. El tamago sando es todo un icono del 'comfort food' japonés y ahora se puede degustar en este restaurante del centro madrileño.
Detrás del proyecto están Rodrigo y Stephy, dos emprendedores de origen chino con experiencia previa en hostelería que decidieron apostar por la cocina nipona “de calle” para mostrar la cara menos conocida del Japón gastronómico, más allá del tradicional sushi. Los platos estrella de su carta son el tonkatsu, katsu sando, donburi y variantes como el tamago sando, el clásico sándwich de huevo que popularizaron las tiendas de conveniencia japonesas.
¿Qué lo hace tan especial?
Su fórmula ha conectado con influencers y comensales que buscan ese aclamado alimento que tanto triunfa en redes sociales. El sello de la casa son los rebozados con panko y las combinaciones contundentes: el Chicken Katsu Tamago Sando, que añade contramuslo de pollo empanado al tamago tradicional, y el Katsu Sando, elaborado con cerdo Duroc, son algunos de los platos más aclamados.
Por un precio que ronda los 12 euros, los sandos se sirven generosos y vienen con guarnición, pensados para compartirse si apetece. Rodrigo, además, elabora en la cocina las salsas que acompañan los platos, como la tonkatsu casera, elaborada a base de verduras, frutas y mirin. Otra de las propuestas de Katsu es el donburi, un clásico japonés que consiste en boles de arroz con huevo, alga nori y salsa, acompañados de carne, pescado, verduras o mariscos.
Además, entre los entrantes aparecen reinterpretaciones de la street food japonesa, como las Smash Gyozas, takoyaki o dados de langostino empanado, así como los postres llegan desde Umikobake, el templo de los mochis y de la pastelería japonesa especializada. Con mesas limitadas en su primer espacio y colas que empujaron la apertura del segundo local, Katsu representa una pieza más del mapa gastronómico madrileño que ofrece una reinterpretación de la cocina callejera japonesa.
