La OCU lo tiene claro: la mejor agua embotellada es la más barata del supermercado y tiene acento aragonés
Ni francesa, ni de diseño, ni con burbujas milagrosas: la mejor agua de España cuesta 13 céntimos y sale de un manantial en Zaragoza.
Durante años se ha considerado que el agua embotellada no es un producto especial, más bien algo cotidiano, funcional, sin valor simbólico ni aspiracional. Sin embargo, en los últimos tiempos ha pasado a ocupar un lugar propio en la cultura del consumo y ahora se elige por marca, por envase, por procedencia o, incluso, por estética de la botella. Vamos, lo que siempre ha servido para calmar la sed, ahora también dice algo de quien la bebe.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha querido devolver algo de sentido común a un mercado que ahora está dominado por las apariencias y en su último estudio demuestra que la mejor agua embotellada del país no se vende en botellas de diseño ni viene de manantiales exóticos. La mejor, según la OCU, es también la más barata que te puedas encontrar en el supermercado: cuesta 13 céntimos el litro. Se llama Fontecabras, brota de su manantial en Jaraba, en la provincia de Zaragoza y, por si alguien lo dudaba, hidrata igual que las demás.
Para llegar a esta conclusión, el análisis de la OCU ha comparado 91 tipos de agua mineral natural embotellada, de las que 69 son sin gas y 22 con gas, disponibles en los principales supermercados del país. El objetivo del estudio de la organización es el de comprobar si el precio influye realmente en la calidad del agua. La respuesta es clara: no, en absoluto.
Las marcas blancas dominan el ranking con una relación calidad-precio un 52% mejor que las marcas comerciales. Mientras un litro de agua reconocida ronda los 0,87 euros, las de distribuidor se quedan en 0,42 euros. Además, el agua con gas se paga de media un 67% más cara que la que no tiene gas aunque, según la OCU, no haya grandes diferencias de composición. Lo que cambia, básicamente, es el márketing.
Dicho de otro modo: pagar más no significa que se beba mejor. “No siempre es necesario pagar más por un producto de calidad”, recuerda la organización en un estudio que deja claro que muchas veces es el envoltorio el que tiene más peso que el mismo contenido.
El estudio señala también que los precios del agua embotellada varían dependiendo de la región española en la que se vaya al supermercado. En Málaga y Sevilla, según la OCU, se encuentran los litros de agua más baratos, mientras que en Madrid y Valencia los precios suben notablemente. La diferencia, explica la organización, tiene que ver con los costes logísticos y la cercanía de los manantiales, pero también con la competencia entre todas las cadenas de distribución.
Así bebemos en España
El informe de la OCU, ya de paso, aprovecha para dibujar una radiografía del consumo en el país. El 41% de los españoles confiesa que nunca bebe agua del grifo y que en las zonas costeras ese porcentaje se dispara hasta el 70% por culpa de una desconfianza existente hacia el suministro urbano y por la comodidad del envase explicarían la preferencia.
La OCU recuerda que el agua del grifo sigue siendo la opción más barata y sostenible de todas las disponibles. Beber agua corriente evita toneladas de plástico y reduce la huella de carbono que se asocia al transporte de botellas. Y, salvo en contadas excepciones, su calidad es perfectamente segura.