Ni Margarita ni Carbonara: esta es la única pizza con Denominación de Origen
Este domingo 9 de febrero es el Día Mundial de la pizza, uno de los platos más amados de la cocina italiana, aunque cada uno la cocine a su manera.

Es versátil, sencilla y gusta a todo el mundo. Este domingo 9 de febrero es el Día Mundial de la pizza, uno de los platos más amados, junto a la pasta, de la cocina italiana, aunque cada uno la cocine a su manera.
Este alimento tiene un día marcado en el calendario desde 2017. ¿El motivo? Hace cinco años, el presidente de Islandia, Guðni Th. Jóhannesson, preguntó en Twitter si la pizza debía llevar piña o no. La publicación provocó tal revuelo, y se hizo tan viral, que la UNESCO decidió que la pizza debía ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Pero esta organización de la ONU no solo reconoció al producto, sino fundamentalmente "el arte tradicional de los pizzaiuoli napolitanos". De sus manos sale cada día el producto estrella de todo un país, que acaba pasando de generación en generación.
Los ingredientes básico de la clásica Margarita han conseguido unir a Italia: la mozzarella, el tomate, la albahaca y el aceite de oliva. No en balde muchos presumen de que los colores de esta pizza, el rojo del tomate, el verde de la albahaca y el blanco de la mozzarela, también son los de la bandera italiana.
A pesar de todo, hay solo una forma de hacer la pizza que se ha llevado el sello de calida Denominación de Origen. En concreto se trata de la pizza napolitana, que bajo la denominación pizza napoletana verace artigianale (pizza napolitana auténtica artesanal) está reconocida como producto agroalimentario tradicional italiano por la Unión Europea desde 2010.
La peculiaridad de esta pizza se debe principalmente a su base, que debe prepararse con masa de pan, completamente desprovista de grasa, tierna y elástica, estirada a mano en forma de disco sin tocar los bordes. Durante la cocción se formarán los típicos 'bordes' (cornicioni) de 1 o 2 cm, mientras que en el centro la masa tendrá unos 3 mm de altura. El paso rápido por el horno, que debe estar muy caliente, tiene que dejarla húmeda y suave, y no demasiado cocida.