Un jardinero revela el secreto para almacenar cebollas y que no broten antes del verano
Este horticultor da una serie de claves relacionadas con la forma de escogerlas y prepararlas para que duren.

Un horticultor ucraniano decidió averiguar cómo almacenar cebollas en casa hasta la siguiente cosecha, sin que broten y se pudran, y después ha compartido todos los consejos sobre el proceso y el almacenamiento adecuado. Lo ha hecho publicándolo en su canal de Youtube Ogorodnitsa de Odessa (@ogorod-odessa), que siguen más de 45.000 personas, un vídeo en el que explica que es un método probado que le permite mantener las cebollas frescas hasta el siguiente verano.
En cuanto a los consejos para almacenar cebollas, el jardinero señala que "la clave para un almacenamiento exitoso es la preparación adecuada". "No todas las cebollas son aptas para el almacenamiento a largo plazo. Si se han cosechado o cortado incorrectamente, es mejor usarlas para enlatar o cocinar", advierte, "sólo las cebollas cosechadas adecuadamente y bien secas son adecuadas para el almacenamiento a largo plazo".
Otro aspecto a tener en cuenta es el realizar siempre una bajada gradual de la temperatura del alimento: "El requisito básico para un almacenamiento exitoso es una bajada gradual de temperatura. Los cambios repentinos (por ejemplo, el traslado de una cámara frigorífica a una cocina caliente) activan procesos biológicos que provocan una germinación y pudrición prematuras", explica.
A continuación habla de la importancia del lugar adecuado para el almacenamiento. "El mejor lugar de almacenamiento, según el experto, es un ático o piso en el que se garantice que van a conservarse secas y bien aislado", señala. Y recomienda usar una caja grande de madera forrada con espuma en su interior para colocarlas.
El fondo y las paredes del recipiente o caja deben tener varias capas de aislamiento, y las cebollas deben, además, cubrirse con espuma y una manta vieja encima, añade: "Este método permite mantener las verduras frescas incluso en climas fríos, protegiéndolas de las fluctuaciones de temperatura y humedad".
"Este sistema, por lo tanto", concluye este jardinero, "mantiene las cebollas a una temperatura estable, permitiendo que se almacenen en perfectas condiciones sin secarse, pudrirse o brotar hasta la siguiente cosecha".
