Valentín, experto en humedades y calidad del aire: "Si ves esto al visitar un piso, huye''
Hay cuatro factores clave.
La presión sobre el mercado del alquiler continúa aumentando en España. Con una oferta cada vez más limitada y una demanda en ascenso, los precios siguen marcando récords. Comprar una vivienda ya requiere dedicar 7,79 años de renta disponible del hogar, la cifra más alta desde 2018, según la Agencia EFE. En paralelo, muchos inquilinos se encuentran con pisos en mal estado o con problemas ocultos que pueden convertir su día a día en una pesadilla.
La búsqueda de vivienda se ha convertido en un ejercicio de paciencia. En las plataformas inmobiliarias, los anuncios presentan pisos impecables: fotografías luminosas, descripciones idílicas y promesas de espacios “reformados”, “acogedores” o “listos para entrar a vivir”. Pero la experiencia de muchos inquilinos demuestra que, al cruzar la puerta, la impresión suele ser muy distinta. Contar con criterios claros a la hora de evaluar un inmueble es más necesario que nunca.
Valentín Naranjo, experto en humedades y calidad del aire, ha compartido en redes sociales una guía rápida para detectar señales de alarma durante la visita a un piso. En Instagram, advierte de que algunos problemas se camuflan con soluciones superficiales y pueden afectar gravemente al bienestar dentro de la vivienda. “Si ves esto al visitar un piso, huye”, sentencia.
Detalles muy importantes
La primera advertencia es que si al entrar en el piso huele intensamente a pintura, desconfía. “El 80% no solucionan el problema. Solo pintan para camuflar”, explica el especialista. Muchas veces, ese “lavado de cara” se utiliza para tapar humedades o filtraciones que volverán a aparecer en pocas semanas.
Otro detalle que puede pasar desapercibido son las manchas oscuras en las juntas de silicona de las ventanas. “No se ve fácil y tampoco se va fácil”, señala Naranjo. Estas marcas suelen indicar condensación acumulada, un síntoma claro de mala ventilación y exceso de humedad, problemas que a largo plazo pueden afectar a la salud y generar moho persistente.
Las paredes y armarios son clave
Valentín también recomienda fijarse en las paredes. Si el piso tiene papel pintado, frisos o revestimientos de pladur, conviene preguntar por qué se instalaron. “En la mayoría de los casos se utiliza para tapar defectos en la pared”, afirma. Bajo estas soluciones estéticas pueden esconderse grietas, humedades antiguas o incluso problemas estructurales.
Más allá de lo visible, el experto lanza una última recomendación esencial. Se trata de abrir todos los armarios. “Si notas humedad o frío, no es un buen síntoma”, advierte. Los armarios empotrados y rincones cerrados suelen ser los primeros lugares donde se detecta el exceso de humedad, un indicador de que el inmueble puede tener fallos de aislamiento.