España y otros países abandonan Eurovisión tras la decisión de mantener a Israel en el concurso

Eurovisión dice 'sí' a Israel... y por ende España dice 'no' a Eurovisión. La 95ª Asamblea General de la UER, organizadora del concurso, ha decidido mantener al país hebreo como participante del certamen, pese a las protestas de un grupo de países encabezado por España y ha provocado una 'catarata' de reacciones inmediata. RTVE, como representante de la delegación española, ha anunciado la retirada del concurso, tal y como había prometido meses atrás. 

La salida de España no es la única que ha llegado tras confirmarse el apoyo a Israel. Países Bajos (AVROTRÓS), Eslovenia (RTV Slovenija) e Irlanda (RTÉ) también han hecho oficial sus retiradas con efecto inmediato. Y las dudas alcanzan a otras delegaciones, con Bélgica e Islandia en el centro del debate, a la espera de que las cadenas públicas que las representan anuncien su posición definitiva. 

El adiós de España, uno de los miembros del llamado big five implica no solo que no participe una candidatura nacional, sino que RTVE no retransmitirá Eurovisión. Ni las semifinales del 12 y 14 de mayo ni la final de Eurovisión, prevista para el 16 de mayo en Viena (Austria).

En la pasada edición, Austria se impuso gracias a la actuación de J. J. por delante de Israel, a quien el televoto impulsó hasta rozar la victoria, pese a las protestas del público, las quejas de delegaciones como la española y la baja nota de los jurados. 

En la cita de 2025 participaron un total de 37 países, de los que 26 fueron parte de la gran final. En ella estuvieron Países Bajos y España, dos de las bajas aseguradas para 2026, mientras que Eslovenia e Irlanda no pasaron el corte de las semifinales.

La UER ni habla de Israel; RTVE reconoce su "desconfianza" en el sistema

Desde la Unión Europea de Radiodifusión se limitan a señalar en un comunicado que los miembros del organismo "muestran un claro apoyo a las reformas destinadas a reforzar la confianza y proteger la neutralidad del Festival de la Canción de Eurovisión, permitiendo que todos los miembros participen". No hay mención a Israel, pero no ha hecho falta... ya que no se ha llegado a votar su posible expulsión, como reclamaba España, que ha visto cómo salía adelante una votación compactada con las medidas y un resultado de 738 apoyos frente a 264 rechazos y 120 abstenciones, pero sin espacio para debatir el futuro israelí.

Todo, pese a que la permanencia o salida de Israel se antojaba el punto clave de la Asamblea celebrada este jueves 4 de diciembre en Ginebra. En ella, RTVE había hecho fuerza junto con otras siete delegaciones nacionales, para que la votación sobre el futuro israelí en el concurso fuera secreta tras llevar "al festival a su mayor tensión interna", denunciaba Alfonso Morales, secretario general de RTVE.

En su intervención ante la Asamblea General previa a las votaciones, Morales "reconocía y valoraba" las medidas adoptadas por la UER. "Sin embargo, consideramos que estas medidas son insuficientes" por lo que aprovechaba para "expresar nuestras serias dudas sobre la participación de la televisión israelí KAN en Eurovisión 2026".

"La situación en Gaza, a pesar del alto el fuego y la aprobación del proceso de paz, y la utilización del certamen para objetivos políticos por parte de Israel, hacen cada vez más difícil mantener Eurovisión como un evento cultural neutral", ha remarcado, en un mensaje idéntico al defendido por el máximo dirigente de RTVE días atrás ante el Congreso y el Senado.

La presidencia de la UER, sin embargo, ha optado por denegar la petición, pese a que el reglamento estipula en cinco los países necesarios para que sea atendida. "Esta decisión acrecienta la desconfianza de RTVE en la organización del festival y confirma las presiones políticas en torno al mismo", reza un comunicado del ente público.

Desde hace meses, RTVE venía defendiendo su decisión de no participar en la próxima edición de Eurovisión si la organizadora mantenía a Israel en el programa oficial. ""Nuestra posición es la misma de hace meses, cuando dijimos que la presencia de Israel es insostenible", afirmaba hace días el presidente de RTVE, José Pablo López.

En una comparecencia en el Congreso, José Pablo López añadía que el 'veto' se debía a dos motivos: "Por el genocidio en Gaza [...] y por el incumplimiento sistemático de Israel de las normas del propio concurso, ya que lo ha usado políticamente, ha intentado influir en el resultado y no ha sido sancionado".

La voz de Irlanda, Países Bajos y Eslovenia

Para Irlanda, Eurovisión son palabras mayores. Miembro histórico del concurso por presencias y por victorias —siete— su ausencia es de peso. "RTÉ considera que la participación de Irlanda sigue siendo inadmisible dada la terrible pérdida de vidas en Gaza y la crisis humanitaria que sigue poniendo en peligro la vida de tantos civiles", apunta su cadena pública, que sigue "profundamente preocupada por el asesinato selectivo" de periodistas en Gaza durante el conflicto y la "continua denegación" de acceso al territorio a informadores internacionales.

El ente esloveno, RTV Eslovenia, defendía en la Asamblea de la UER que "a nuestros periodistas no se les permitió, ni se les permite, entrar en Gaza, donde más de 200 fueron asesinados". "El año pasado vimos que la actuación israelí tenía un carácter político. No olviden que prohibimos una actuación similar de un cantante ruso en Ucrania. En 2017, abrimos la caja de Pandora en Estocolmo cuando ganó una canción política, y desde entonces hemos estado luchando contra la política en Eurovisión".

El postulado del país del sureste de Europa llevaba un mensaje de 'comprensión' hacia los colegas de la delegación israelí, representada por la Corporación de Radiodifusión de Israel (KAN), ante las "presiones" que recibiría del Gobierno de Netanyahu si optaban por no presentarse a 2026. "Todos estamos atrapados. Somos rehenes de los intereses políticos del gobierno israelí", culminaba el representante esloveno.

Desde Países Bajos, Avrotros asume que salir del certamen "no ha sido una decisión fácil ni tomada a la ligera. El Festival de Eurovisión es muy valioso para nosotros". No obstante, ratificaba que "la cultura une, pero no a cualquier precio". 

"Lo ocurrido este último año ha puesto a prueba nuestros límites. Valores universales como la humanidad y la libertad de prensa han sido gravemente vulnerados y, para nosotros, no son negociables", remataba el director general de Avrotros, Taco Zimmerman.