Pocos saben que este pueblo de Murcia fue la ciudad más importante de Europa hace 4000 años
Esconde uno de los mayores tesoros arqueológicos del continente.

Mucho antes de que Roma alzara su imperio o que Atenas se convirtiera en cuna de la filosofía, Europa ya tenía una metrópoli poderosa en pleno sureste de la península ibérica. Su nombre era La Bastida, y hoy duerme bajo la tierra de Totana, un tranquilo municipio murciano que esconde uno de los mayores tesoros arqueológicos del continente.
A tan solo seis kilómetros de Totana, entre pinares y colinas, se encuentra el yacimiento de La Bastida de Totana, una ciudad fortificada que en el año 2200 a.C. llegó a ser, según numerosos arqueólogos, la ciudad más avanzada e influyente de Europa Occidental. Fue el núcleo principal de la cultura argárica, una civilización organizada, jerárquica y capaz de coordinar a miles de personas.
Lo que más asombra a los expertos es su nivel de desarrollo. Murallas ciclópeas, calles planificadas, viviendas complejas, estructuras comunales y tumbas con objetos de prestigio revelan una sociedad urbana que muchos consideran el primer "Estado" conocido en Europa occidental.
Urbanismo, poder y comercio hace 4.000 años
La Bastida abarcaba unas 4,5 hectáreas y mostraba ya un modelo urbanístico adelantado a su tiempo. Contaba con casas con varias estancias, enterramientos diferenciados bajo las viviendas y una clara división de clases sociales. Una prueba de ello es que se han hallado tumbas con reliquias como cerámica, armas y adornos y otras sepulturas mucho más humildes, lo que sugiere una sociedad claramente jerarquizada.
Además, su ubicación estratégica convirtió a La Bastida en un enclave fundamental del comercio en la Edad del Bronce. Desde allí se articulaban rutas que conectaban el interior peninsular con el Mediterráneo, facilitando el tráfico de metales, cerámicas y alimentos.
Una visita al pasado
Declarado Bien de Interés Cultural desde 2005, el yacimiento de La Bastida puede visitarse mediante rutas guiadas. El itinerario restaurado permite conocer cómo vivían los habitantes de esta ciudad. Se accede a antiguas viviendas, con réplicas de hornos, vasijas, banquetas y herramientas, que ayudan a reconstruir el día a día de esta civilización extraordinaria.
La cultura argárica, originaria de El Argar, en Almería, también dejó huella en provincias vecinas como Granada, Jaén, Alicante y Murcia, pero fue en Totana donde alcanzó su máximo esplendor.
