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Sorprende el hallazgo en Egipto de una cuidad de más de tres siglos de antigüedad que se vincula con Tutankamón

Sorprende el hallazgo en Egipto de una cuidad de más de tres siglos de antigüedad que se vincula con Tutankamón

Se trata del asentamiento egipcio más antiguo descubierto al norte del lago Mariout.

Detalle de un panel de la tumba de Tutankamón.Werner Forman via Getty Images

Egipto vuelve a ser escenario de un descubrimiento que reescribe la historia. Esta vez, un equipo de arqueólogos franceses, han hallado una antigua ciudad egipcia de más de 3.400 años de antigüedad. Se encontraban bajo unas ruinas helenísticas en Kom el-Nugus, en el delta noroccidental del Nilo, al oeste de Alejandría.

El descubrimiento no solo sorprende por su buen estado de conservación, sino porque se vincula directamente con Akenatón, el controvertido faraón que cambió la religión egipcia, y con su hijo, el legendario Tutankamón. Se trata del asentamiento egipcio más antiguo descubierto al norte del lago Mariout.

La ciudad, cuya existencia era completamente desconocida, fue probablemente fundada por Akenatón durante la XVIII Dinastía y luego ampliada por Ramsés II. Además, hasta hace poco, se pensaba que esta zona había estado habitada solo desde la época helenística, pero el hallazgo de estructuras y artefactos datados en el Imperio Nuevo (1550–1070 a.C.) ha demostrado lo contrario. 

Los objetos más reveladores

El hallazgo fue posible gracias a excavaciones en un asentamiento griego ya conocido. Bajo sus capas superiores, los arqueólogos encontraron restos de adobe y estructuras que datan del tiempo de Akenatón. Entre los objetos más reveladores se encuentra una vasija con un sello que lleva el nombre de Meritatón, hija de Akenatón y posiblemente hermana o hermanastra de Tutankamón. Esta jarra, sugiere la existencia de una planta de producción de vino y, más allá, una clara conexión con la familia real de Amarna.

Entre los elementos arquitectónicos destacan fragmentos de templos, capillas, un edificio de calcarenita que podría haber sido un templo, y restos que apuntan a una organización urbana de gran escala. También se hallaron bloques pertenecientes a construcciones de Ramsés II y fragmentos de estelas con el cartucho de Seti II, lo que indica un uso continuado del lugar durante siglos.

Reescribir la historia

Este descubrimiento ha generado un replanteamiento de la historia del norte de Egipto. Hasta ahora, la región no había sido considerada un foco importante durante el Imperio Nuevo. La responsable del proyecto, Sylvain Dhennin, arqueóloga del CNRS, afirmó que “queda mucho trabajo por hacer en Kom el-Nugus, ampliando las excavaciones”, y que este hallazgo apenas comienza a revelar la complejidad del sitio. 

El contexto histórico del hallazgo es fascinante. Akenatón, originalmente conocido como Amenhotep IV, rompió con siglos de tradición religiosa para instaurar el culto exclusivo a Atón, conocido como el dios solar y representado como un disco solar. Esta transformación afectó profundamente a la sociedad egipcia ya que se construyeron nuevos templos abiertos al sol, se clausuraron los santuarios dedicados a Amón-Ra y se marginó al poderoso sacerdocio tradicional. 

A pesar de su fervor reformista, su revolución religiosa no sobrevivió a su muerte. Su hijo, inicialmente llamado Tutankatón, restauró el culto a los antiguos dioses y fue rebautizado como Tutankamón, devolviendo el orden tradicional al país.

El descubrimiento de esta ciudad vinculada a la familia de Akenatón y Tutankamón podría ofrecer claves inéditas sobre uno de los periodos más controvertidos y transformadores del antiguo Egipto.