El vino que muestra que dos denominaciones de origen rivales pueden ser amigas y que ha puesto en el mapa una localidad que tienes que conocer
A la bodega Barón de Ley, La Rioja le sabe a poco y han querido dar el salto a Ribera del Duero con un vino llamado Coto de Caleruega Roble 2024.

España es un país de vino, de muy buen vino. Cuenta con numerosas denominaciones de origen de excelente calidad, aunque es cierto que las dos más conocidas son Rioja y Ribera del Duero. En la primera de ellas, el grupo Barón de Ley es un referente. Sin embargo, La Rioja le sabe a poco y han querido dar el salto a Ribera del Duero con nada más y nada menos que un vino llamado Coto de Caleruega Roble 2024.
Este tinto tan fresco como elegante es un coupage de Tempranillo y Merlot elaborado con uvas de viñedos de altura. ¿A qué huele Coto de Caleruega Roble 2024? A aromas de frutas del bosque y un toque especiado con sutiles notas de regaliz. ¿A qué sabe? Es suave, goloso y persistente, con una vibrante acidez que enamora.
¿Y por qué este nombre? Tan sencillo como que Barón de Ley ha escogido Caleruega, localidad situada en Burgos, para su desembarco en la Denominación de Origen Ribera del Duero. Puede que muchos la sitúen solo en Valladolid, pero no. Burgos tiene mucho que decir aquí, y en concreto la citada localidad de esta provincia, un bello lugar situado entre los 960 y 1.070 metros de altitud y que si no conocías, desde ahora debes tener en el radar.

Este proyecto contempla 370 hectáreas de viñedo propio y una bodega en construcción cuya inauguración está prevista para 2028. Hasta entonces, Coto de Caleruega se elabora de forma exclusiva en las instalaciones de una bodega dedicada íntegramente a su producción.
Además, como particularidad, en una de las fincas se encuentra la bodega subterránea más antigua de Castilla, donde el rey Alfonso VIII conservaba sus vinos, reforzando el vínculo del proyecto con el legado histórico de la región. Y para reforzar ese vínculo está también la etiqueta, inspirada en la heráldica local, con símbolos como la Torre de los Guzmanes, el perro con la antorcha y la estrella de Santo Domingo, en representación de Santo Domingo de Guzmán, fundador de los dominicos y nacido en Caleruega.
En esta localidad burgalesa, que cuenta con el honor de pertenecer al selecto club de los pueblos más bonitos de España, te puedes encontrar la estatua de Santo Domingo de Guzmán, las iglesias de Santo Domingo y de San Sebastián, el Monasterio de Santo Domingo de Guzmán, el Torreón de los Guzmanes, el Mirador Peña de San Jorge, la estatua del Cid y los campos de lavanda, que embellecen más este hermoso lugar.

Y para saber un poco más, el HuffPost tuvo la oportunidad de hablar con Víctor Fuentes, director general del Grupo Barón de Ley, que nos dio todos los detalles sobre el motivo de su desembarco en Ribera del Duero, cómo fueron recibidos allí e incluso nos contó una curiosa historia vivida con una familia a la que le compraron las tierras de Caleruega que adquirieron para la expansión la provincia de Burgos.
Sois referente en Rioja y os habéis expandido a Ribera del Duero. ¿Por qué exactamente?
Porque al final nosotros en Rioja, el grupo Barón de Ley, sobre todo tenemos dos bodegas que son, cada uno a su manera líderes en la denominación de Rioja: El Coto y Barón de Ley. Barón de Ley está mucho más volcada internacionalmente, exporta el 85 por ciento de la venta. El Coto también es bodega muy internacional, pero líder de Rioja en el canal nacional. Y al final llegas a eso desarrollando toda una red de ventas propia y de distribuidores, tanto nacional como exportación, que se han especializado en vender nuestros vinos, que pensamos que son vinos de Rioja con buena calidad-precio que aportan un valor añadido. Ribera del Duero se ha consolidado claramente como una Denominación de Origen prestigiosa, sobre todo especializada en tintos, pero con valor añadido, y por lo tanto consideramos que podría ser un complemento muy interesante a lo que hacemos en Rioja. De hecho nuestra red nos la estaba demandando. Era por tanto un planteamiento de crecimiento empresarial, y en el mundo bodeguero una forma de crecer es subirte al carro de otras denominaciones y hacerlas partes de tu oferta.
¿Se recibe bien en Ribera del Duero u os pusieron pegas por venir de La Rioja?
Aquí hay dos partes. Por una parte está el aspecto institucional, es decir, en Ribera del Duero hoy por hoy resulta posible hacer lo que hicimos, que es comprar un terreno, comprar sin viña, y adquirir derechos de plantación en otras zonas de España y traerlos a Ribera del Duero, porque para poder plantar tienes que tener el terreno y los derechos de plantación. En Ribera del Duero lleva ya un par de años habiendo un boom en el sentido de que igual la denominación apuesta por cerrarla ya, que no haya nuevas plantaciones para evitar generar un desequilibrio entre la oferta y la demanda. En ese sentido sí que hay una limitación. Pero hay que decir que nos ha sorprendido gratamente el feedback que hemos tenido a diferentes niveles al llegar a Ribera del Duero. Ha sido muy positivo. Uno podía pensar que al venir de La Rioja una empresa potente pueden pensar que solo vamos a tocar las narices, pero no ha sido el caso. El consejo regulador ha estado muy interesado y muy abierto porque nos conocen y saben que nosotros no vamos a ir a un modelo de tirar precios y que vamos a un producto de calidad, con lo cual ayudamos a prestigiar la denominación de origen. Y luego es importante que tenemos un perfil muy internacional. El 50 por ciento de nuestras ventas son para exportación. En Ribera del Duero, la exportación representa un 20 por ciento en volumen y un 30 por ciento en facturación, con lo cual, lo que se entiende es que nosotros podemos ayudar a Ribera del Duero como denominación a desarrollarse más en una serie de mercados en los que hoy por hoy no es tan relevante.
Como ejemplo, acabamos de empezar con Coto de Caleruega y ya tenemos pedidos para servir el vino en 15 países. Es verdad que llevamos ya un tiempo atrayendo el interés de nuestra red comercial, explicándoles lo que vamos a sacar, catando los vinos de barrica antes de salir al mercado, etc. Y por todo ello, Ribera del Duero entiende que nosotros venimos a sumar. Además ha habido muy buena acogida por parte de viticultores. Como nuestro viñedo no está en producción había que hacerse con una base de aprovisionamiento de uva de características similares a lo que vamos a tener nosotros en Caleruega, y nos hemos encontrado con viticultores muy abiertos y muy deseosos de trabajar con nosotros. De momento muy buena experiencia.

Hablas de un 50 por ciento de exportación. ¿Cómo os afecta el tema de los aranceles de Trump?
Desgraciadamente, no nos afecta tanto, no dependemos tanto de Estados Unidos. Estaremos en el top 10 de exportadores de Rioja en Estados Unidos. Pero Estados Unidos no es nuestro mercado, no está entre nuestros primeros 3 o 4 mercados de exportación, por eso digo lo de desgraciadamente. Eso significa que el impacto a corto plazo es menos fuerte. Pero proyectándonos a largo plazo vemos a Estados Unidos como el mercado mundial en el cual podríamos tener mayor potencial de desarrollo, así que le damos importancia. No es tanto dependencia como relevancia. Nosotros, de hecho, tenemos una persona residente allá que se ocupa de atender directamente el mercado allí para poder crecer en Estados Unidos.
Para que Barón de Ley se asentara en Caleruega habrá hecho falta comprar tierras. ¿Ha sido fácil? ¿Tenéis alguna anécdota en ese sentido?
Sí. Había una tierras que pertenecían a cuatro hermanos y uno de ellos estaba completamente separado de los otros 3 y no se habían hablado en 25 años. Y después de un esfuerzo diplomático sin precedentes y de maniobras de todo tipo que estuvieron varias veces a punto de encallar, se volvieron a juntar en la notaría. Lo que no sé es si se han vuelto a ver. No sabemos si Barón de Ley y Coto de Caleruega les ha unido o no, pero al menos sí se reunieron para vender las tierras. Al margen de eso la realidad es que nosotros hemos tenido un apoyo muy grande de las instituciones del pueblo, que han visto la oportunidad de llevar riqueza a Caleruega, de crear empleo, de las compras de las fincas, del enoturismo, de la gente que viene al turismo religioso y además va a venir al turismo enológico. Hemos ayudado a ponerlo en el mapa. Entonces, hemos tenido una sinergia muy buena.
