Un cardiólogo apunta el hábito diario que anima a hacer a todas las mujeres mayores de 50 años: "Excelente manera de proteger el corazón"
Tiene muchos beneficios para la salud.

Hasta el 80% de las enfermedades cardiovasculares (ECV) podrían prevenirse con hábitos de vida más saludables. La ECV —que incluye infarto, ictus, insuficiencia cardiaca y otras afecciones del corazón y los vasos sanguíneos— continúa siendo la principal causa de muerte en el mundo, cobrando aproximadamente 17,9 millones de vidas cada año según datos de la OMS.
Con una alimentación equilibrada, la práctica regular de actividad física moderada y una correcta gestión del estrés se construyen los pilares fundamentales para evitar que estas patologías se conviertan en una amenaza real para la salud.
En este contexto, hospitales y especialistas de todo el mundo ponen el foco en la prevención. La importancia de la detección precoz y el acompañamiento profesional es fundamental. En España, desde IMED Hospitales recuerdan que la salud cardiovascular “es una prioridad absoluta”.
La recomendación del cardiólogo
Cada persona, y especialmente las mujeres mayores de 50 años, puede adoptar medidas sencillas y efectivas para proteger su salud cardiovascular. Según el cardiólogo René Garvey, una de las más recomendadas es salir a caminar.
Para el especialista, realizar una caminata rápida de 20 o 30 minutos al día constituye uno de los gestos más accesibles y beneficiosos para mantener el corazón en buen estado. Garvey destaca que este hábito diario representa una excelente manera de cuidar y fortalecer la salud cardiaca.
La Asociación Americana del Corazón (AHA) respalda esta recomendación: al menos 150 minutos semanales de ejercicio moderado —o 75 minutos de actividad intensa— son suficientes para reducir de forma significativa el riesgo cardiovascular. Caminar 20 minutos cada mañana ya permite alcanzar ese objetivo.
Por qué protege el corazón
Según la AHA, caminar a paso ligero implica moverse a un ritmo de 4 km/h aproximadamente. Deberías poder mantener una conversación, aunque con una respiración algo más rápida de lo habitual.
Los beneficios están sobradamente demostrados:
- Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Disminuye la posibilidad de sufrir diabetes tipo 2.
- Ayuda a prevenir demencias y enfermedades neurodegenerativas.
- Puede contribuir a vivir más años.
- Caminar al aire libre reduce el estrés, uno de los grandes enemigos del corazón.
Más allá de caminar
Aunque caminar es un hábito ideal, Garvey recuerda que las mujeres mayores de 50 años también deberían incorporar entrenamiento de fuerza para mantener la masa muscular y la densidad ósea.
A partir de esa edad, según la Clínica Mayo, los huesos pierden capacidad de regeneración. Sin emabrgo, la combinación de actividad aeróbica, ejercicios de fuerza y una dieta equilibrada puede frenar significativamente la pérdida de densidad ósea.
