Felipe VI, un hijo cómplice y cariñoso con su madre en la imposición del Toisón de Oro a la reina Sofía
El rey ha concedido a su madre la más alta distinción real para agradecerle una vida de impecable servicio a la corona y a España.

Alrededor de 100 invitados se han dado cita a las 10.30 horas en el Palacio Real de Madrid para asistir al acto de imposición de la insignia de la Orden del Toisón de Oro, presidida por los reyes y sus hijas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía. Este acto se enmarca en las celebraciones por el 50º aniversario de la monarquía.
Felipe VI ha entregado esta máxima distinción de la Corona al expresidente del Gobierno Felipe González Márquez y a los padres de la Constitución Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y Miquel Roca, concedidas por Felipe VI por su "dedicación y entrega al servicio de España y de la Corona", y también a su madre, la reina Sofía, "por una vida entera de servicio ejemplar y lealtad a España y a la Corona, apoyando con convicción al rey Juan Carlos". Además, ha añadido que por ser "memoria afectiva de España".
Precisamente madre e hijo han protagonizado el momento momentos más emotivo en el Salón del Trono, cuando Felipe VI ha impuesto a su madre la reina Sofía tan relevante condecoración, en este caso en forma de lazo de dama —ellos reciben con insignia del cuello de caballero—.
Con una gran sonrisa y una mirada cómplice y cariñosa, se ha acercado a su madre emocionada. Madre e hijo han sellado el momento con un beso y un tierno abrazo.
