Javier de Haro, psicólogo, sobre cómo enseñar a tus hijos a tener buenos amigos: "Los verdaderos amigos no compiten contigo, celebran tus éxitos"
Y aporta cinco lecciones para tener en cuenta.

La amistad es algo fundamental tanto en adultos como en niños. En estos últimos, sin embargo, adquiere especial relevancia ya que edades tempranas es una forma de aprender a sociabilizar y empatizar con los demás. Por ello, el psicólogo Javier de Haro ha explicado cinco "lecciones" para que los niños aprendan a tener "buenos amigos".
En primer lugar, ha afirmado en un vídeo subido en su cuenta de Instagram que "los verdaderos amigos no compiten contigo, celebran tus éxitos. Se alegran si te va bien". La segunda recuerda que "no necesitas tener un millón de amigos, no es la cantidad, es la calidad, es cómo te hacen sentir".
A continuación, el psicólogo ha incidido en la naturaleza cambiante de los vínculos: "En muchos casos, la amistad son ciclos, no duran siempre, y aunque pueda dar mucha pena hay que saber decir adiós para que haya nuevas bienvenidas". Aunque conviene matizar que vale la pena cuidar las amistades más valiosas para que sean más duraderas.
En las dos últimas, que De Haro considera las más importantes, ha resaltado la importancia de enseñar a reconocer la autenticidad. "Sabrás que es un buen amigo si te dice la verdad aunque sea difícil, si se preocupa por ti y si no te deja de lado cuando más lo necesitas", apunta la cuarta. Mientras que la quinta resalta: "Si para estar con ellos tienes que perder tu esencia, tienes que cambiar tu forma de ser o dejar de ser tú, ni es tu sitio ni son tus amigos".
"A partir de 3º/4º de primaria, es importante que les vayamos enseñando estas cinco lecciones porque muchas veces puede pasar que cambian su forma de ser para encajar, que valoran la amistad como el número de amigos que califican como sus amigos, o, precisamente, que llaman amigos a otros niños que realmente no lo son", ha escrito en la red social junto a la publicación del vídeo.
Además, ha resaltado que "algo que sí o sí" se deba hacer como padres cuando se les enseña esto "es dejarles claro que SIEMPRE ESTAREMOS ahí para escucharle, para apoyarle, para darle consejo o para protegerle, si lo necesita. Siempre".
Por su parte, Elieen Kennedy-Moore, psicóloga clínica estadounidense y autora de varios libros para padres, niños y profesionales de la salud mental, ha resaltado que "los amigos hacen que los buenos momentos sean más divertidos y los momentos difíciles más fáciles de soportar" tras la pregunta de un niño de nueve años que quería saber por qué es importante la amistad.
"Los científicos han descubierto que cuando los niños tienen al menos un amigo que les gusta y que también los quiere, se sienten más felices y más seguros, afrontan mejor el estrés, participan más en la escuela y tienen menos probabilidades de sufrir acoso", ha aseverado.
Además, ha remarcado que los amigos también pueden ayudar a los niños a aprender a ser mejores personas y más amables. "Querer a un amigo, o simplemente querer seguir jugando con él, anima a los niños a dejar de pensar solo en lo que quieren y a considerar los sentimientos de los demás", ha explicado.
Cómo saber si una amistad es buena y de calidad
A continuación, sin embargo, ha apuntado que no todas las amistades son iguales, ya que los investigadores también hablan de la "calidad de la amistad". "En las amistades de baja calidad, hay mucho conflicto y poca diversión o cercanía. También pueden llevarte a meterte en problemas o a hacer cosas que sabes que no están bien, como engañar o ser cruel con alguien". Mientas, en las amistades de calidad "los niños se divierten juntos y comparten sus pensamientos y sentimientos más íntimos. Se ayudan y apoyan mutuamente, son leales y se defienden mutuamente".
Así, para saber si se tienen amistades buenas y de calidad ha aconsejado prestar "atención a cómo te sientes cuando estás con tus amigos". "Las buenas amistades suelen ser agradables y sacan lo mejor de ti. Presta atención también a lo que puedes dar como amigo, no solo a lo que recibes. ¿Qué haces para apoyar y cuidar a tus amigos?", ha planteado.
Pero los bueno amigos también tienen desacuerdos, errores y malentendidos de vez en cuando, ha recordado. "Descubrir cómo superar esos inevitables momentos difíciles en la amistad nos ayuda a ser más sabios y amables. Intentar ser un buen amigo puede inspirarnos a hablar y explicar en lugar de gritar, a escuchar y ceder en lugar de exigir, a disculparnos y perdonar en lugar de acusar. Nada de esto es fácil, pero todo puede ayudar a que nuestras amistades se fortalezcan aún más", ha continuado.
