Las sorpresas de la infanta Sofía en el concierto de los Princesa de Asturias junto a Felipe y Letizia y la princesa Leonor
La hija menor de Felipe VI dio la campanada en el habitual recital previo a los Premios Princesa de Asturias en Oviedo.

Los actos por los Premios Princesa de Asturias no se limitan a la ceremonia de entrega en el Teatro Campoamor de Oviedo, sino que durante toda la semana hay encuentros con premiados, sumado a otros compromisos presididos por la familia real.
El primero de ellos es el habitual concierto que se celebra en Oviedo en la víspera. Al día siguiente, los reyes y sus hijas reciben en audiencia a los galardonados con los Premios Fin de Grado de la Universidad de Oviedo, a quienes han recibido las Medallas de Asturias y los títulos de Hijo Predilecto e Hijo Adoptivo de la capital asturiana, y finalmente a los premiados. Posteriormente se celebra la entrega y al día siguiente como despedida es la visita al Pueblo Ejemplar de Asturias, que en 2025 recayó en Valdesoto, localidad situada en el concejo de Siero.

Así, para Felipe y Letizia, la princesa de Asturias y la infanta Sofía todo empieza el día antes de los premios. La familia real se desplazó el jueves 23 de octubre de 2025 a su querido Oviedo para presidir el XXXIII Concierto Premios Princesa de Asturias en el Auditorio Príncipe Felipe.
Los reyes y sus hijas llegaron antes de las 19 horas y saludaron desde la lejanía a la ciudadanía que se agolpaba en las inmediaciones del auditorio, situado muy cerca de La Nueva España, periódico en el que Letizia realizó prácticas cuando era estudiante de periodismo.
La infanta Sofía, enjoyada por un día
Posteriormente fueron recibidos por las autoridades, empezando por el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, y posaron para las fotos. Se pudo comprobar aquí los looks elegidos por las mujeres de la familia real. La reina Letizia apostó por el azul y por pantalones. En otras ocasiones ha llevado looks más despampanantes, pero esta vez ha preferido un atuendo más sencillo.

Por su parte, la princesa de Asturias se quitó el uniforme para vestirse de civil. La última vez que le habíamos visto había lucido el traje de gala del Ejército del Aire debido a que se encuentra realizando formación militar en la Academia del Aire y del Espacio de San Javier. Fue en el 12 de octubre, donde como ya es costumbre no se cambió ni para la recepción.
Pero una cosa es la Fiesta Nacional y otra son los actos por los Premios Princesa de Asturias. Aquí la familia real al completo se viste de largo empezando por el concierto con el que se abren los actos. De este modo, la heredera fue de azul, como su madre, y de pantalón. Se trató de un atuendo muy sobrio, una discreción que solo rompió con una chaqueta de tweed azul con brillos de Armani.

La sorpresa vino de la mano de la infanta Sofía, o mejor dicho, las sorpresas. La hija menor de Felipe VI optó por un mono, algo habitual para ella, sí, pero esta vez escogió el negro, llevó la espalda abierta y un escote halter. Fue sin duda la que más arriesgó de las tres, y lo cierto es que ganó.
A estas sorpresas estilísticas se le unió una más. De sobra es conocido que Sofía no es una gran amante de las joyas. No es que la reina lo sea, pero siempre lleva algo. Lo mismo pasa con Leonor, que suele adornarse con alguna pieza. Sin embargo, la infanta Sofía por no ponerse no se coloca ni pendientes, aunque esta vez, quizá al lucir brazo, apostó por un brazalete dorado que le daba el toque perfecto a su look. No se quedó solo ahí porque se colocó en el dedo un anillo que pertenece a la reina Letizia y que prestó a su hija para la ocasión.

Ya una vez sentados sonó el Himno Nacional, tras lo que se vio a Felipe VI y a su hija Leonor comentando y bromeando, lo mismo que hicieron Letizia y la infanta Sofía. Seguidamente los reyes, sus hijas y el resto de invitados disfrutaron de un recital a cargo de la orquesta Oviedo Filarmonía y el Coro de la Fundación bajo el título Brahms y Dvořák. Grandes maestros del siglo XIX y en el que han interpretado la Obertura trágica en Re menor, Op. 81 y La canción del destino, Op. 54' de Brahms, así como las Danzas eslavas, Op.46, n.º 7 en Do menor y el Te Deum, Op. 10 de Dvorák. Esta es una cita con la música que nunca falla antes de vivir el gran día de los Premios Princesa de Asturias.
