Los riesgos de usar el móvil en el retrete

La actual dependencia tecnológica hace que muchas personas opten por llevarse el teléfono móvil hasta para hacer sus necesidades fisiológicas en el cuarto de baño. De hecho, tal y como señala una encuesta realizada a nivel mundial por la empresa de ciberseguridad NordVPN, los españoles son lo que más usan el smartphone en ese momento.

En concreto, un 65% de los encuestados reconoció que utilizaba su móvil en el cuarto de baño. Pero, en el caso de España ese porcentaje se incrementó casi hasta el 80%, o lo que es lo mismo, cuatro de cada cinco personas.

Sin embargo, esa práctica de llevarse el dispositivo al cuarto de baño implica una serie de riesgos. Y no nos referimos al peligro de que el móvil haga submarinismo en el retrete, sino a riesgos para la salud de las personas.

Una investigación de la Universidad de Arizona (Estados Unidos) indica que los cuartos de baño se encuentran cubiertos de gérmenes, patógenos y bacterias que proceden de la materia fecal. Y esas bacterias, dependiendo de donde se apoye el dispositivo, pueden llegar al teléfono móvil.

De hecho, otro trabajo de la misma universidad concluye que el 90% de los smartphones cuentan con algún microbio causante de diferentes enfermedades, como pueden ser la salmonella, el estreptococo o la hepatitis. Además, el 16% de los teléfonos móviles portan materia fecal.

El peligro del verano

Asimismo, hay que tener en cuenta que, especialmente en verano, puede darse una circunstancia que favorece que las bacterias puedan poblar el teléfono móvil. Según la Universidad Queen Mary de Londres, se trata del calor, que puede hacer llegar al smartphone a temperaturas altas y, con ello, crear el ambiente adecuado para que los gérmenes y patógenos cubran el dispositivo.

Por lo tanto, si se acude al cuarto de baño y se usa el teléfono móvil, no solo es importante lavarse las manos sino también desinfectar el propio dispositivo para evitar poder contraer enfermedades e infecciones.