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Un experto en adicciones desmantela la presión con los antojos por los dulces y 'snacks' entre horas

Un experto en adicciones desmantela la presión con los antojos por los dulces y 'snacks' entre horas

Hay una serie de trucos para evitar caer en la tentación.

Un hombre comiendo chucherías mientras ve el fútbol.Getty Images

Les llamamos antojos, pero el impulso de consumir dulces en situaciones de estrés que justificamos como recompensa o como una necesidad verdadera esconde detrás la necesidad de que el cuerpo libere dopamina, el neurotransmisor que está detrás de las sensaciones de placer.

"La liberación de dopamina depende del estímulo o de la sustancia: el azúcar o la combinación especialmente sabrosa de azúcar y grasa que se encuentra en muchos alimentos altamente procesados inunda nuestro sistema de recompensa más que una manzana", asegura Falk Kiefer, investigador de adicciones y director médico del Instituto Central de Salud Mental de Mannheim, en una entrevista en el medio Zeit Online.

¿Se puede comparar entonces la necesidad de comer 'guarrerías' con una adicción a drogas o a las compras compulsivas o a Internet? Realmente puedes comparar la necesidad de comer dulces o comportamientos como navegar por Internet o ir de compras con la presión de adicto a drogas como el alcohol o los cigarrillos? El especialista explica que el mecanismo es similar, "porque nuestro sistema de recompensa reacciona a todas las recompensas y experiencias positivas con un pico de dopamina", pero las drogas duras tienen un marcado químico "mucho más extremo".

"Si realmente te gusta el chocolate, a más tardar después de la segunda o tercera barra, las personas que no tienen hábitos alimenticios patológicos ya no tienen ganas de comer", y esto hace que se puedan controlar más fácilmente. 

Además, Falk Kiefer ofrece algunos trucos para resistir a las tentaciones: "Si sospecho que lo primero que haré mientras veo el fútbol es una cerveza, bebo suficiente agua antes y reduzco mi sed, lo que hace que cada bebida sea especialmente gratificante. Y si voy conduciendo hacia la ciudad y tengo que preocuparme por no poder resistirme a ofertas especiales, será mejor que deje la tarjeta de crédito en casa. Dado que a la mayoría de las personas les resulta difícil estar siempre atentos y controlar sus impulsos conscientemente, estos trucos a veces resultan muy útiles".