No sólo Sevilla. Andalucía, en general, tiene un color especial. Presume de contar con multitud de rincones con encanto que descubrir, para el que los desconozca, y volver a visitar a aquellos que les fascine. Uno de esos lugares es Castellar de la Frontera, ubicado en el corazón del Parque de los Alcornocales, en Cádiz. 

El rasgo que diferencia este enclave de otros es que se encuentra en el interior de un castillo. Conocer sus orígenes supone remontarse al siglo XIII, apunta la revista especializada en viajes National Geographic. La publicación detalla que, en un momento de tensión y conflicto en la península Ibérica, esta fortaleza se construyó con intención de controlar el estrecho de Gibraltar. 

Más adelante, se hizo con él la nobleza medieval cristiana. Entre sus dueños, se encontró la familia de los condes de Castellar. Estos, de acuerdo a la revista, fueron los que decidieron irlo renovando y aprovechando todo el potencial que este castillo tenía que ofrecer. 

A día de hoy, el pueblo lo conforman dos núcleos urbanos: Castellar Viejo y Castellar Nuevo. El primero es el que se encontraba en el interior de las murallas de la construcción. El segundo nació como consecuencia de un crecimiento del primero a partir de 1971. 

La Opinión de Málaga ha precisado que se trata de un monumento "único en España", en referencia al castillo que, en un primer momento, fue una fortaleza árabe. Aquellos que se decidan a visitar el lugar, desde uno de sus sitios web de turismo, apuntan el embalse Guadarranque, el castillo o Almoraima como lugares de interés. 

¡Mantente al día con El Huffpost! Sigue todas las noticias desde tu móvil en nuestra APP. Puedes descargarla tanto para Android como iOS.