El santuario natural de Murcia con aguas turquesas que fue escenario de una bellísima historia de amor
Uno de los tesoros naturales más singulares de la región.

Murcia, a menudo considerada una de las grandes olvidadas de España, es en realidad una tierra de inmensa riqueza histórica, cultural y natural. Esta región atesora un legado que abarca desde antiguas civilizaciones hasta tradiciones únicas que sobreviven al paso del tiempo. Con impresionantes obras arquitectónicas, pueblos llenos de encanto y una rica gastronomía, Murcia es un tesoro que muchas veces pasa desapercibido.
Enclavado en la ladera noroeste del cerro del Castellar, el Salto del Usero se erige como uno de los tesoros naturales murcianos más singulares. Con sus aguas de un intenso turquesa que emergen como una rareza hidrológica en tierras áridas, se convirtió en 2022 en el quinto Monumento Natural de la Región de Murcia tras el acuerdo del Consejo de Gobierno que reconoció “su singularidad, belleza y rareza de los elementos naturales y formaciones geológicas”.
El salto, producido por el río Mula a su paso por El Molinar, forma una cascada de aproximadamente cuatro metros de altura que desemboca en una profunda poza de unos cinco metros. El peculiar paisaje es fruto de diferentes procesos erosivos del agua, los cuales han labrado una especie de anfiteatro natural en areniscas y travertinos cuaternarios, cuyas bóvedas y pliegues rocosos evocan los anillos fósiles de un tronco petrificado.
Un salto con leyenda
La integración del Salto del Usero en la Zona de Especial Conservación Río Mula y Pliego refuerza su valor hidrológico y natural, destacando la presencia de la vegetación riparia compuesta por sauces, chopos y adelfas. Estos ejemplares ofrecen un refugio fresco frente al sol de la primera y el verano mientras el cauce del río constante marca el ritmo del tiempo y los más atrevidos se aventuran al baño.
Además de por su belleza, este lugar también destaca por una bonita leyenda de amor que cobra vida cada año en la noche de San Juan. Según cuenta la tradición, hace más de dos siglos una princesa mora bajaba en secreto al salto para encontrarse con su amado príncipe cristiano. En la última cita, él nunca apareció y ella, presa de la desesperación, se sumergió en la poza hasta desaparecer para siempre.
Desde entonces, cada 23 de junio, cientos de vecinos y turistas reviven esta historia en la “Bajada de la Mora”, una representación popular donde la princesa desciende con su cántaro lleno de agua y bendice a quienes se mojan con ella, invocando sus supuestos poderes purificadores y milagrosos. Esta tradición convierte a la noche de San Juan en el momento más especial del calendario festivo de la región.
Con esta combinación de naturaleza, ciencia y mito, el Salto del Usero consolida su estatus de santuario natural y referente cultural en la Región de Murcia. Mientras sus aguas turquesas siguen esculpiendo la roca milenaria, la leyenda de aquel amor imposible mantiene viva la magia que convierte esta simple poza en un escenario de ensueño.