Elaboran la lista de los lugares más peligrosos del mundo y se cuela esta ruta de senderismo en España
Un recorrido solo apto para valientes.
Entre los amantes de la aventura, el riesgo se transforma en una peculiar invitación a vivir experiencias que desafían los límites cotidianos. Estas personas se sienten atraídas por el vértigo y la emoción de lo desconocido, siendo el público objetivo de un tipo de turismo que precisamente recorre los lugares más peligrosos del mundo. Destinos que segregan adrenalina y misterio a partes iguales, atrayendo a los viajeros más audaces.
En este contexto, Vanguard News ha elaborado una lista de los diez lugares más peligrosos del mundo, en el que se incluyen el monte Everest en la frontera entre China y Nepal, o las cataratas Kaieteur en Guyana. Entre los diez nombres que resuenan en el listado destaca un destino español: el Caminito del Rey, una estrecha ruta de senderismo construida en las paredes del desfiladero de los Gaitanes.
Se trata de un sendero de 7,7 kilómetros enclavado en la provincia de Málaga que durante décadas ha desafiado a los aventureros más intrépidos. Los grandes acantilados verticales que lo rodean le han dado la fama de ser uno de los senderos más peligrosos de España, algo que ha contribuido a su reputación internacional. No obstante, este emblemático recorrido ha sabido reinventarse sin perder ese halo de misterio y desafío.
De peligro a seguridad
El origen de este estrecho sendero se remonta al siglo XIX, cuando este valle era únicamente transitado por pastores y cazadores, hasta que la llegada de la industrialización hizo que se convirtiera en un camino adosado a la roca para facilitar los trabajos de mantenimiento de la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro. Años más tarde, el rey Alfonso XIII recorrió el sendero para inaugurar la presa del Conde del Guadalhorce, a partir de entonces el lugar pasó a conocerse como el Caminito del Rey.
En los años 90, la pasarela que facilitaba el paso por el desfiladero se encontraba en muy mal estado, razón por la cual empezó a ganarse su aclamada fama de ser uno de los lugares más peligrosos del mundo. Los riesgos eran tantos que llegaron a causar la muerte de cuatro excursionistas en 1999, por lo que en el año 2000 se tomó la decisión de prohibir el acceso público para evitar más accidentes.
No obstante, en el año 2015 el camino se volvió a abrir tras varios años de obras y remodelaciones. Se cambió la estructura de cemento semidestruida por una de madera anclada a la roca, así como se incorporó una barandilla para garantizar la seguridad de aquellos viandantes. Además, para evitar accidentes también se limitó el aforo a un número máximo diario de 600 personas, con turnos de hasta 50 personas cada uno.
Aunque este lugar ya no se corresponde con su apodo de “el sendero de la muerte”, todavía hay quienes no se atreven a atravesar el recorrido por su historia y antecedentes. Sin embargo, el Caminito del Rey es un ejemplo de cómo un lugar puede transformarse de ser uno de los senderos más peligrosos del planeta a una atracción turística segura y fascinante. Hoy en día, es el destino perfecto para disfrutar de la adrenalina y la naturaleza a partes iguales.
