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Este es el pueblo de Castilla y León donde el cochinillo también se puede encontrar en bronce

Este es el pueblo de Castilla y León donde el cochinillo también se puede encontrar en bronce

Una forma única de rendir homenaje a un plato tan emblemático.

Cochinillo.GETTY IMages

Castilla y León, una de las regiones más extensas y con mayor riqueza cultural de España, es también un paraíso para los amantes de la buena mesa. Su gastronomía, marcada por la tradición y el sabor auténtico, ha dado lugar a platos icónicos como el lechazo asado, la morcilla de Burgos, el jamón de Guijuelo y, por supuesto, el cochinillo, convertido en símbolo de excelencia culinaria y una de las comidas más demandadas.

Concretamente, en la provincia de Ávila se haya un pueblo que no solo es conocido por ser la cuna del arte mudéjar, sino por su forma única de rendir homenaje a un plato tan emblemático como lo es el cochinillo. Se trata de Arévalo, un pueblo donde este manjar se sirve asado a la perfección en todas sus mesas, pero que también ha encontrado su lugar como una pieza de arte bañada en bronce.

Situada en la Plaza del Arrabal, una estatua de bronce que representa a un cochinillo asado con sus patas extendidas captura las miradas de locales y turistas. Esta escultura fue realizada por el artista Carmelo San Segundo en el año 2001 con la intención de celebrar la tradición gastronómica de Arévalo, que combite con otras localidades de la región por el título del mejor cochinillo.

Una rica tradición culinaria

Con esta escultura, Arévalo reivindica su fama en el ámbito culinario y su estatus de ser el pueblo donde mejor se come de toda la provincia. Su gastronomía, profundamente arraigada en las tradiciones de Castilla y León, tiene como protagonista al “tostón”, el cochinillo asado que en este pueblo es motivo de orgullo y tradición. Este manjar, que nada tiene que envidiar al famoso cochinillo segoviano, tiene una carne tierna y jugosa que seduce a quienes lo prueban.

Además, Arévalo no se limita al cochinillo, sino que el municipio abulense es también reconocido por sus embutidos, sopas castellanas y chuletillas de lechal. Cada rincón de este pueblo mudéjar invita a un festín culinario en el que la tradición y el sabor son los ingredientes principales. Gracias a su oferta gastronómica, su histórica Plaza del Arrabal y su hospitalidad única, Arévalo se consolida como un destino imprescindible para los amantes del buen comer. 

Nuevos tiempos
Un proyecto de Correos

Aunque todos sus habitantes se sienten realmente orgullosos de su tostón, lo cierto es que la escultura de bronce que adorna la plaza ha levantado opiniones de todo tipo. “No es muy impresionante, pero vale la pena verlo aunque sea una vez”, asegura un usuario en la web de Tripadvisor. “Por muy tradición gastronómica que sea, resulta un poco tétrico, y desde luego poco apropiado para animalistas”, explica otro en desacuerdo.