‘Vozpópuli’, en guerra con ‘The Objective’ y en busca de director

‘Vozpópuli’, en guerra con ‘The Objective’ y en busca de director

El digital de Jesús Cacho tantea al periodista Carlos Cuesta para hacer frente a la ofensiva de su exdirector y gran rival, Álvaro Nieto.

Redacción de 'Vozpópuli'

Baile de fichajes y ajustes de cuentas en los medios digitales de la derecha. Mucho es lo que tienen en común ‘Vozpópuli’ y ‘The Objective’: una línea editorial nítidamente conservadora y la publicación de contenidos banales sobre sexo para inflar sus magras audiencias.

Ambos digitales, junto a otros de esa misma órbita, no solo compiten por un espectro similar de lectores; también se disputan a directivos y periodistas afines. En ese contexto se enmarca el trasiego de firmas registrado en los últimos meses. Y, también, el reciente acercamiento de ‘Vozpópuli’ al periodista Carlos Cuesta.

El portal de Jesús Cacho habría tanteado a Cuesta, en la actualidad director adjunto de ‘Libertad Digital’, para que asumiera la dirección del medio. Fuentes conocedoras de dichas intenciones han explicado a este medio que el veterano editor pretende dar el relevo de sus poderes como director, que ejerce de forma interina, al exdirector adjunto de ‘Okdiario’ con el fin de lavar la cara a una cabecera que no se encuentra en su mejor momento. ¿Uno de sus problemas? El agujero de lectores que le ha provocado en su primer año de vida el modelo periodístico casi idéntico de su ‘enemigo íntimo’ y exdirector de ‘Vozpópuli’, Álvaro Nieto, ahora al frente de ‘The Objective’.

Y es que, lejos de quedarse en un punto y final, la renuncia del periodista como ‘capitán’ de ‘Vozpópuli’ trajo consigo más de un quebradero de cabeza al digital. El 15 de abril de 2021, según relatan fuentes allí presentes, el actual director de ‘The Objective’ irrumpió en una reunión de contenidos rutinaria de ‘Vozpópuli’ para comunicar su dimisión a la redacción. A pesar del ligero asombro que produjo a muchos una escena tan dantesca, la tensión había sido tan palpable durante las semanas previas que el equipo ya intuía que se aproximaba este desenlace.

Cuando Nieto aterrizó en el periódico de Cacho hizo varios fichajes “de su cuerda”, como los periodistas Luca Constantini y Antonio Rodríguez, para “potenciar el área de política”, en palabras de profesionales del sector. Los datos empezaron a mejorar, se diseñó una nueva portada y aparentemente todo marchaba dentro de la normalidad. Sin embargo, “los problemas empezaron con el cambio del CMS”, el gestor y publicador de contenidos de ‘Vozpópuli’, explican fuentes conocedoras de los hechos.

Estas mismas fuentes atribuyen la decisión de cambiar de CMS a Manuel Tereisa, director comercial despedido de ‘El Confidencial’ en 2017 y repescado por Cacho un año y medio más tarde. El proveedor del nuevo gestor de contenidos, agregan estas voces, era una persona muy cercana a Tereisa.

La cancelación del contrato con la compañía Bitban y la posterior migración al nuevo editor empezó a provocar fallos técnicos, estéticos y de programación. Se colapsaba la portada y tanto las fotos como los artículos daban problemas de visualización. Estas anomalías desencadenaron numerosas discusiones en la directiva. Fue la gota que colmó el vaso a juicio de Nieto, que abandonó la dirección.

Para algunos todo lo que vino después fue una “revancha” por parte de Nieto. Una vez rota su relación laboral con ‘Vozpópuli’, el periodista sondeó varios medios de comunicación en busca de trabajo y tras obtener un rechazo, empezó a negociar su incoporación a ‘The Objective’ con su propietaria, la empresaria Paula Quinteros. Nacida en Colombia y criada en Venezuela, esta periodista y empresaria hispano-argentina inició su carrera profesional en el mundo de la comunicación, siempre enrolada en las filas antichavistas, como editora de publicaciones como ‘Clímax’ y presentadora de programas sexuales de Globovisión. Área de conocimiento, por cierto, que sigue cultivando en ‘The Objective’.

Ya al frente del digital de Quinteros, Nieto acometió una reforma integral del medio para convertirlo en un diario generalista. En esas fechas, verano del 2021, el diario de Jesús Cacho sufrió una cascada de salidas y una parte importante de la plantilla puso rumbo al nuevo periódico de Nieto, algo que no sentó demasiado bien a la ‘vieja guardia’ de ‘Vozpópuli’.

Público y modelo compartidos

De aquellos polvos, estos lodos. A pesar del cambio de ‘oficina’, editor y proyecto, el equipo humano, el director y las intenciones eran las mismas. Nieto fue modelando intuitivamente ‘The Objective’ hasta convertirlo en un competidor muy similar a ‘Vozpópuli’, en casi todos los sentidos posibles.

El más riguroso y objetivo, el de las cifras de audiencia auditadas, revelaba en la recta final de 2022 que ‘The Objective’ acababa su primer año de vida a tan solo 400.000 usuarios únicos en España de ‘Vozpópuli’. Mientras que el más veterano registraba 3,1 millones de lectores, el de Nieto sumaba 2,7, algo que pudo hacer saltar las alarmas a Cacho.

Respecto a los resultados, las últimas cuentas depositadas por ‘The Objetive’ en el Registro Mercantil reflejan que la gestión económica de Quintero y Nieto está lejos de alcanzar la meta de la rentabilidad: saldaron el ejercicio del 2021 con unas pérdidas antes de impuestos de 874.780 euros. Se suman al resultado negativo del año anterior, que ascendió a 930.314 euros. Contrastan pese a todo con las más equilibradas, las cuentas de ‘Vozpópuli’ han brindado beneficios por importe de 316.382 (2020) y 215.28 euros (2021) antes de impuestos.

Ambos medios comparten la incógnita sobre la viabilidad de su modelo de negocio. Ambos han renunciado a la carrera de la suscripción pero tampoco alcanzan cifras de difusión que justifiquen unos ingresos publicitarios que hagan viables este tipo de negocios.

Más allá de los datos, actualmente navegar por ambos digitales transmite una sensación similar. Además de contar con una clara ideología conservadora o un número de redactores parecido, ambos portales apuestan firmemente por la opinión y los contenidos ‘clickbait’ relacionados con sexo, dietas rápidas o ‘lifestyle’.

En un vistazo rápido, al mismo tiempo que se redacta este artículo se encuentran titulares en los dos digitales como “Sexo anal cuando es ella la que recibe: trucos y consejos para practicarlo por primera vez”, “Mejores potenciadores masculinos para sorprender a tu pareja”, "Cómo excitar a un hombre con la boca" o “Los seis tipos de orgasmo que existen (y qué siente la mujer al alcanzarlos)”.

Sea por una u otra razón, deliberadamente o por azar, la similitud de los modelos de estos diarios ha provocado una lucha directa por el mismo trozo de pastel, el mismo público objetivo, e incluso algunos de los mismos contenidos publicitarios. Y no, la masiva creación de medios no ha dejado huecos para todos.

Tres directores para la renovación

Cacho es el fundador y el director de ‘Vozpópuli’. Sin embargo, el “director de la redacción” es su adjunto, Alberto Pérez Giménez. Teniendo en cuenta esto, la llegada de Carlos Cuesta como director en plenas funciones podría hacer bajar de peldaño -directa o indirectamente- al hombre de confianza de Cacho. De lo contrario, la coexistencia de tres directivos con responsabilidad similares podría causar disfunciones y recelos en la redacción.

Algunos periodistas consultados no comprenden el movimiento interno o, al menos, no el hecho de que se busque “fuera de casa” una persona que sustituya a Cacho como director, en lugar de sustituir en funciones al adjunto y ascender a Alberto Pérez. Por el contrario, otros profesionales cercanos al diario explican que “Alberto nunca ha querido esa responsabilidad”. En cualquier caso, a pesar de que las intenciones están planteadas sobre la mesa, este tipo de fichajes siempre penden de un hilo y pueden frustrarse en el último momento.

Por el lado que respecta a Cuesta, su aterrizaje en ‘Vozpópuli’ supondría salir de ‘Libertad Digital’ menos de un año después de su opaca y silenciosa marcha de ‘Okdiario’ y su incorporación a la dirección adjunta del grupo de derecha extrema presidido por Federico Jiménez Losantos.