Patricia Ramírez ha advertido de que la asesina de su hijo ha manifestado en prisión que la quiere matar: "Fuentes de su círculo también quieren vengarse. Tengo miedo".
Podría haber grabado con el teléfono que le facilitaron para intentar "chantajear" a la dirección del centro penitenciario y conseguir así su traslado a Barcelona.
Mató a su mujer y a su bebé de 11 meses el mismo día en que la Guardia Civil les pidió que abandonaran la casa donde vivían por el riesgo que el maltratador suponía para sus vidas.
"No hubo despedidas ni sentimentalismo. Yo estaba ido. Solo pensaba en que todo acabara", relata al escritor Luisgé Martín, que va a publicar sus testimonios en el libro 'El odio'.
Ha ocurrido en Guadahortuna (Granada). El procesado por maltrato y dos familiares más atacaron al hombre cuando volvía del juzgado. Iba en un vehículo de la Guardia Civil junto a su hija y su esposa. Nada los detuvo.
"Este trabajo fue probablemente la investigación genealógica más desafiante en la que he estado involucrado. Fue la tarea más difícil de mi vida", afirma el joven.
De acuerdo con su versión, esperó horas a comprobar si su mujer solo estaba desmayada y reaccionaba, pero al comprobar que había muerto, se asustó y pensó en hacer desaparecer su cuerpo.
Mataron a una mujer y su madre para llevarse a su niña. Se ofrecieron a ayudar en labores de traducción, las llevaron a un restaurante y las sedaron. Un cuerpo fue quemado y otro, tirado a un río. Ahora empieza el juicio.