Lo dice ahora, cuando hace una semana, con el Capitolio tomado, escribía que "esto es lo que pasa" cuando se "despoja" a "grandes patriotas" de su victoria.
Los agitadores pro-Trump tenían el arsenal necesario, y la voluntad, para desatar una violencia mayor de la que se presenció el 6 de enero en el Capitolio.
El bloqueo de las cuentas de Trump por su defensa de la violencia en el Capitolio revive el debate sobre la libertad de expresión y sus límites en el mundo 'online'.
El Comité Nacional Republicano asegura lamentar el asalto al Capitolio, pero ni menciona a Trump ni deja de repetir las mentiras que sentaron las bases de la rebelión.
El presidente electo, avalado ya por el Congreso pese a los golpistas del Capitolio, ha prometido "sanar" un país que ha dejado de ser el faro de la democracia.
Los expertos llevan tiempo advirtiendo de que Trump estaba incitando peligrosamente a la violencia, y los propios manifestantes hablaban de ello en redes sin tapujos.
Cada vez son más los políticos de un partido y de otro que han instado a destituir al presidente, dado que fue él quien animó a las masas a desatar el caos del miércoles.
"Durante meses el presidente Trump, su familia y sus socios han fomentado salvajes teorías conspirativas que han llevado a estos actos de terror y sedición".
Los otros cuatro fallecidos son manifestantes, una muerta por un disparo en el pecho y los otros, por "emergencias médicas". Los casos se están investigando.