Continúan las investigaciones para tratar de encontrar la causa que llevó al cero energético en España y Portugal, aunque ya han trascendido algunas certezas.
La inédita situación vivida este lunes en España hace poner la lupa en las zonas que llevan casi un lustro sin electricidad. "Seguimos igual, en la oscuridad, como si no existiéramos", asegura Houda Akrikez, de la Asociación Cultural de Mujeres Tabadol.
Las ministras Aagesen y Carvalho se han emplazado a volver a reunirse telemáticamente la semana que viene e intensificar los contactos gubernamentales al máximo nivel.
Junto a su matriz, Redeia, gestionan 45.000 kilómetros de cable y centenares de subestaciones para transportar la electricidad de centrales a distribuidoras, pero hasta esta semana estaban en la sombra para el consumidor medio.
La Comisión Europea insiste en la necesidad de que los países miembros amplíen y mejoren sus flujos de electricidad, pero los proyectos avanzan con lentitud. En el caso de España, las reticencias de Francia son uno de los problemas principales.
El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska ordenó el despliegue de unos 15.000 agentes de Policía Nacional y otros tantos en la Guardia Civil para garantizar el orden público y la circulación.
El apagón generalizado que este lunes están viviendo España y Portugal aún no tiene origen conocido, pero conocer cómo funcionan los aparatos que aportan suministro y eficiencia ayuda a entender la red.