Felipe VI y la reina Letizia, que llegaron con retraso a su encuentro con los reyes de los belgas, viajaron a la capital comunitaria para el acto inaugural de Europalia España.
"Era un momento grave y difícil para mí", expone el conde de Bornos en la vista ante el juez, en un conflicto por el que podría tener que acabar abonando más de 700.000 euros a su familia.