gimnasio
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La pornograficación del fitness tiene que parar
La clave del fitness es sentir una fuerza que no proceda del deseo de tener un culo bonito, sino uno fuerte que pueda moverse cuando lo necesite, junto con el resto de la magnífica máquina que eres TÚ.
¿Y no vas al gimnasio?
El no-deportista se ha convertido en un espécimen extraño, anticuado, un hombre o una mujer casi despreciables, afeados no sólo por su cuerpo laxo sino por su propia falta de autoestima. El ejercicio ya no es un excéntrico suplemento homeopático o estético.