La Agencia Española de Protección de Datos ha considerado que obligar a los usuarios a abandonar la clase si no aceptan ser grabados vulnera el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Una mujer de Illinois (EE UU) estaba entrenando en la cinta de correr cuando esta le jugó una mala pasada. La deportista tropieza repentinamente y para evitar una caída se agarra a la máquina, que termina arrastrándola y bajándole las mallas hasta los tobillos.