Llegar a los 30 escaños supone un respiro y ahora achacan la bajada a la desmovilización del electorado y la falta de tiempo para construir una alternativa al PP.
Una cosa es lo que se vota y otra lo que se es: los andaluces se declaran centristas pero responden al desgaste de 37 años de socialismo o la desunión de la izquierda.
El PSOE-A, con todas las encuestas en contra, busca durante los últimos días “desmontar la imagen falsa” de Moreno y se aferra al más de 20% de indecisos.