Juan Espadas (PSOE Andalucía): "Moreno Bonilla está compitiendo con Ayuso para suceder a Feijóo"

Juan Espadas (PSOE Andalucía): "Moreno Bonilla está compitiendo con Ayuso para suceder a Feijóo"

Entrevista al líder del PSOE andaluz: "No es real pensar que el PSOE ya nunca más tendrá la oportunidad de ser una alternativa de gobierno en Andalucía".

Los martes en el Senado son bulliciosos. Senadores, periodistas, ministros y ujieres se juntan en el pasillo que da acceso al Pleno de la Cámara Alta, donde este día de la semana se celebra habitualmente la sesión de control al Gobierno.

Este martes no es una excepción. Entre los corrillos de senadores y periodistas, los ministros que hacen acto de aparición tratan de escaparse de los micrófonos de los reporteros.

Más aún cuando escuchan las preguntas sobre la eventual reforma del delito de malversación, uno de los temas de la semana.

Por eso resulta un alivio estar en la conocida como Sala de las Comunidades, alejada del mundanal ruido que tiene lugar un piso más abajo.

Allí atiende a El HuffPost Juan Espadas, líder del PSOE de Andalucía, tras asistir como senador por designación autonómica que es al Pleno que se ha celebrado minutos antes.

Con camisa blanca sin corbata —como marca la ‘etiqueta’ de ahorro energético— y chaqueta y pantalones oscuros, Espadas responde a todas las preguntas, incluida aquella que también han despejado como han podido en los pasillos algunos ministros poco antes: la orden de entrada en prisión para José Antonio Griñán, el expresidente andaluz socialista condenado por el caso de los ERE.

¿Qué le parece la noticia?

Sin duda es un día difícil para los socialistas andaluces, para mí personalmente también. Son personas que aprecio, he trabajado con algunos de ellos. Yo me marché de la Junta en 2010. Es un día doloroso, porque tenemos la sensación de que hay una serie de personas han sido objeto de una sentencia que acatamos pero que no nos parece acorde con la trayectoria y con lo que conocemos y sabemos que son estas personas. Personas decentes y honradas que van a asumir una responsabilidad penal muy dura. Nos duele en el alma. El desenlace podría haber sido otro y la interpretación no ha sido la acorde con lo que creemos que ocurrió. Pero las sentencias se acatan, por más que podamos discrepar. Desearle en lo personal que afronte este momento tan difícil de su vida tanto él como su familia con entereza.

¿Debe ser indultado el señor Griñán?

Ya me he pronunciado sobre esto. Le corresponde al Gobierno, es una decisión suya. Cualquier cuestión que pueda de alguna manera contaminar esa decisión, ese procedimiento, más viniendo de un responsable político como el secretario general de los socialistas andaluces, sería muy perjudicial. Yo ya dije que no me iba a pronunciar. La solicitud es de la familia y debemos aislarla y a quien debe resolverla sin contaminarla políticamente. Sé que es difícil, pero yo no voy a contribuir a politizar esa decisión ni a que se vea como una petición del PSOE. Espero que cualquiera que sea la decisión del Ejecutivo sea muy meditada.

¿Le parece bien reformar el delito de sedición?

Esta mañana teníamos una reunión del grupo parlamentario en el Senado y hemos recordado que en el calendario normativo que el Gobierno presentó al arranque de la legislatura estaba esa reforma. Estamos hablando de una cuestión que es actualidad desde hace unos años, con el procès y la declaración unilateral de independencia. Lo cierto es que tenemos un delito que tiene más de 200 años que está claramente fuera del contexto de este tipo de delitos en el marco del Derecho comparado y que el PSOE dijo desde el principio de la legislatura que era partidario de adaptarlo a la legislación europea. Si esto hubiese sido así hace años, España habría tenido un reproche penal que hubiera permitido la extradición de Puigdemont. Bélgica alegó en su momento que no le extraditaba porque podría ser procesado por un delito que allí no está regulado. En el marco de la UE, España está muy alejada en este sentido.

Difícilmente se puede pensar que la reforma de la sedición es una ocurrencia o una locura. Se puede discrepar, pero contribuye a la convivencia y el diálogo en Cataluña
Juan Espadas, líder del PSOE de Andalucía.

Entiendo que este es un tema controvertido que se vincula al independentismo y que viene a allanar el camino. Respetando cualquier enfoque, lo que pongo sobre la mesa es que es una cuestión puntual del ámbito de la legislación, que se va a decidir el Congreso y que sólo saldrá adelante si hay mayoría. Las leyes se cambian y es legítimo que los partidos lleven iniciativas legislativas. Ahora bien, creo que hay que destacar el trabajo del PSOE por la convivencia y el diálogo en Cataluña, y también por que el independentismo no crezca sino que se vaya debilitando y que esto favorezca la unidad de España. Algo muy diferente a lo que hizo el PP cuando gobernó.

Hay barones socialistas que han sido muy críticos con esta reforma.

Insisto, es legítimo discrepar de una iniciativa legislativa. Unos pueden pensar que el momento es o no el más adecuado. Difícilmente se puede pensar que una norma que tiene una regulación del tipo de la que se está planteando en países como Alemania, Italia o Francia, por tanto, en el marco de la UE, es una ocurrencia o una locura. No lo es. Es respetable y digno que el Gobierno haya llevado al Congreso una iniciativa porque entienden que puede haber una mayoría suficiente para sacarla adelante. Esto estaba en el calendario normativo de nuestro partido. Se puede discrepar, pero esto contribuye a la convivencia y el diálogo en Cataluña. Este es un cometido que el PSOE se ha puesto esta legislatura, porque es bueno para España.

  Juan Espadas, líder del PSOE de Andalucía, durante la entrevista.AURORA PASCUAL / EL HUFFPOST

Habla de que no es el mejor momento, ¿lo dice por las elecciones autonómicas y municipales?

Es quizás por lo que pueda recibir críticas por parte de algún compañero que entienda que en unos meses previos a unas elecciones autonómicas o porque se vincula a un acuerdo presupuestario, pueda parecer algún tipo de cesión. Mire, ERC no estaba de acuerdo con una reforma del delito de sedición hasta hace nada, era partidaria de la amnistía. Las circunstancias han llevado a tomar una decisión al PSOE. Yo la respeto. Creo que va a ser buena para la convivencia en Cataluña y que lo que se está planteando es absolutamente homologable a lo que sucede en la UE. Lo que hay, en el caso de la derecha o de algunas personas, es un inmovilismo respecto a una situación que lo único que genera en Cataluña son más problemas que beneficios. Hay que alabar la valentía para afrontar los problemas y la determinación que tiene el presidente del Gobierno para cumplir con sus promesas y sus compromisos con Cataluña, que gracias a estas iniciativas está consiguiendo avances notables. No hay más que ver el respaldo que tiene hoy el independentismo en Cataluña y cuál es la herencia que nos dejó el PP en el inicio de la legislatura.

También se habla de una eventual modificación del delito de malversación, ¿qué piensa usted?

En esto nos movemos en el terreno de la especulación, no tenemos una propuesta concreta. Aquí se ha hablado de que hay un grupo político que quiere hacer una enmienda en el marco de la reforma. Cuando sepamos de qué propuesta se está hablando, entiendo que el PSOE pondrá su posición de partido. Hasta no conocerla, no es justificable hacer especulaciones. Ya bastante especulan otros sobre el PSOE. Nosotros no vamos a contribuir a esta ceremonia de la confusión.

Han pasado casi cuatro meses de la victoria del PP por mayoría absoluta en Andalucía, su primera mayoría en democracia. ¿Cómo vivió ese momento?

Fue un momento duro. Sabíamos que eran unas elecciones difíciles. Nos presentamos en un momento en el que acabábamos de arrancar un nuevo proyecto político de renovación. Éramos conscientes de que el grado de conocimiento del proyecto y que la imagen de que el PSOE planteaba las mismas cuestiones que los últimos 37 años, no nos hizo plantear mucha confianza en obtener un triunfo. El último año fue un ir y venir de encuestas que no se nos daba ninguna opción. Esto el electorado lo tuvo en cuenta a la hora de determinar que preferían continuar con una opción política que era la primera vez que gobernaba, que lo hacía en coalición, apoyándose peligrosamente en la extrema derecha, con decisiones que no compartían los andaluces. En un determinado momento, decidieron levantar esa hipoteca que el PP tenía con la extrema derecha y elegir a un partido para gobernar con mayoría suficiente frente a una coalición que veían muy negativa. Esto nos ha perjudicado, porque concentró el voto anti extrema derecha en un partido que había obtenido un buen porcentaje de voto de la centralidad política, clave para gobernar. Hemos llegado con un nuevo proyecto cuando los andaluces tenían tomada una decisión. Pero en la vida, cuando uno va a unas elecciones, tiene que presentarse para ganar pero saber perder y entender los resultados. No nos dio tiempo de trasladar nuestras propuestas ni de configurar el proyecto. Es lo que estamos haciendo ahora y estoy satisfecho con estos meses en los que el PSOE se está reconstruyendo después de una derrota sobre bases nuevas.

Hay un nuevo proyecto del PSOE de Andalucía, pero hay un desgaste de 37 años de gobierno. Toca construir una alternativa al PP; los ciudadanos van a ir comprobando las diferencias entre un modelo y otro
Juan Espadas, líder del PSOE de Andalucía.

¿Cómo se hace eso? ¿Cómo se recompone un partido que acaba de perder de esa manera?

Bueno, yo ya lo hice, es la segunda vez que lo voy a hacer en mi vida y espero conseguirlo igual que la primera vez. El PSOE en Sevilla en 2011 perdimos, yo fui candidato, como consecuencia de un desgaste muy grande de tres mandatos municipales y de que la centralidad política la tenía el candidato del PP. Las circunstancias no son muy diferentes. Hay una nueva candidatura del PSOE de Andalucía, un nuevo proyecto, pero hay un desgaste de 37 años de gobierno. Ahora nos toca construir una alternativa al PP porque los ciudadanos van a ir comprobando las diferencias entre un modelo y otro. Un modelo, del PP, que no es el de defensa de los pilares del Estado del Bienestar. Los andaluces llevamos 40 años construyendo la democracia en nuestra tierra, con vocación de salir del subdesarrollo, la marginalidad y provocar nuestro propio desarrollo. Hemos avanzado muchísimo en 40 años. Pero Andalucía tiene todavía mucho que crecer, transformar y generar. En eso estoy centrado con mi equipo, con el nuevo grupo parlamentario y el nuevo PSOE de Andalucía, con un proyecto que tiene las bases de la Andalucía del 2022 pensando en la de 2026. Un proyecto que se va a consolidar desde la oposición, de forma constructiva y de alternativa con un modelo claramente diferente al de la derecha. Si el PP no cumple con las expectativas, habrá una alternativa dentro de cuatro años fruto de que seamos capaces de ser un PSOE nuevo con un proyecto que vuelva a recuperar la ilusión y la confianza de Andalucía.

Ha hablado del desgaste los 37 años de gobierno del PSOE, ¿no teme que el partido tenga un estigma en Andalucía?

En política hay que entender que las etapas empiezan y termina. El PSOE en 2018 terminó una etapa. Pensar que de eso ya nunca más el PSOE tendrá la oportunidad de ser una alternativa de gobierno querida por los andaluces, sencillamente es algo no real. ¿De qué depende ser alternativa? Primero, de tener un buen proyecto, que ilusione, y un buen equipo humano con principios, con valores y con propuestas nuevas, adaptadas a la sociedad de hoy. Igual que fuimos hace 40 años el proyecto que necesitaba Andalucía, ahora tenemos que ser capaces de ser el proyecto que sea alternativa a una derecha que claramente tiene principios diferentes para distribuir la riqueza. Lo que plantea en materia de impuestos el PP de Ayuso o de Moreno siempre debe tener una alternativa en la socialdemocracia. El PSOE claro que va a tener esa oportunidad, lo que necesitamos es trabajar duro. Ya pasó en Castilla-La Mancha o en Extremadura. En Andalucía va a tener dos legislaturas para demostrar si es capaz de gobernar y hacerlo mejor que lo hicieron los socialistas. Si no es así, le aseguro que en 2026 el PSOE va a tener opción de volver a ser gobierno.

¿Qué autocrítica hacen de aquella derrota?

Creo que la evaluación la hemos hecho muy clara. Probablemente nos presentamos en el momento político más crítico a nivel nacional. El PP había cambiado de liderazgo. Todos los nuevos liderazgos tienen un escenario de salida ascendente y ya vemos que ahora también de bajada porque, cuando no se cumplen las expectativas pasa esto, uno se desilusiona. A nosotros nos pilló en la fase ascendente de un PP que parecía que iba a tener una nueva política a nivel nacional. Además, el señor Moreno Bonilla había ocupado la posición dominante del espectro político con una legislatura de moderación prácticamente sin presentar ningún resultado de gestión claro. Nunca nadie que hizo tan poco consiguió tanto. Los ciudadanos no le han pasado factura porque les haya transformado su vida. Ni ha cumplido lo que prometió ni ha hecho grandes proyectos transformadores. Ha vivido de las rentas de políticas socialistas que él ha criticado. Eso lo ha valorado la gente. Y al PSOE no nos han visto como una alternativa nueva de Gobierno. Luego, los andaluces nos han sorprendido porque hicieron un voto útil, concentrándolo en aquellos que pensaban que iba a ganar para que gobernara solo.

Prefiero que el PP obtuviera los votos suficientes para gobernar en solitario a una coalición de gobierno con Vox, sin lugar a dudas
Juan Espadas, líder del PSOE de Andalucía.

¿Fue un mal menor para la izquierda la mayoría absoluta del PP ante la posibilidad de que Vox entrase en el Gobierno?

Me parece un resultado mucho mejor que una coalición de gobierno con Vox, sin lugar a dudas. Yo prefiero que el PP obtuviera los votos suficientes para gobernar en solitario. Ahora no tiene justificación, lo tiene que hacer bien. Tiene mucho voto prestado, de personas que no votaban al PP pero que no querían que gobernara Vox y que han confiado en una persona que entendían que era moderado y dialogante. Los pocos meses que llevamos ha demostrado que ni es dialogante ni precisamente moderado. No se ha sentado a pactar nada. Y diálogo, en el Parlamento, ninguno. Cuanto menos puede comparecer, mejor. Es un Gobierno de mayoría absoluta que quiere que la oposición cuente lo menos posible. Moreno es menos moderado porque está ausente de la gestión y concentrado en un único objetivo: la confrontación con Pedro Sánchez en sus declaraciones diarias. Eso no es moderación, eso significa que tiene un objetivo superior, la estrategia del señor Feijóo de machacar al Gobierno de España y a su presidente.

Ha mencionado los Presupuestos que aprobó el Gobierno de la Junta hace pocas semanas, ¿qué le parecen?

Son unos Presupuestos en los que en la parte de los ingresos se plantea una menor recaudación ahorrándole impuestos a las grandes fortunas con la supresión del impuesto de Patrimonio y otras medidas. Piensan que van a recaudar más y es rigurosamente falso. Moreno Bonilla piensa que con esa llamada a la supresión del impuesto de Patrimonio van a venir a invertir empresas, consejeros delegados y gente con mucho patrimonio. Y lo que probablemente vengan buscando, y no creo que muchos, será paraísos fiscales, es decir, eludir impuestos. No son los mejores inversores a los que atraer cuando uno quiere generar riqueza y empleo. Los ahorros fiscales a ricos van ya por 900 millones que la Junta no ingresa y que Moreno necesita. Esa recaudación menor la pagan las listas de espera en Dependencia o la Sanidad Pública. Es más, este dinero se lo reclama al Gobierno de España.

  Juan Espadas, líder del PSOE de Andalucía, durante la entrevista.AURORA PASCUAL / EL HUFFPOST

La segunda parte es la más positiva, que Andalucía tiene un presupuesto de inversión por los fondos europeos. El presupuesto de inversión propio de la Junta es de un 3%, han decidido que toda la inversión se lo haga el Gobierno de España, es llamativo. Esos recursos, que nos corresponden por población, se han conseguido gracias a la voluntad y la negociación del Gobierno de España. El PP no la ha apoyado, es más, la ha boicoteado en Bruselas. Es lo que Moreno Bonilla ha criticado. Pero si los ejecuta bien, a Andalucía le va a ir bien. El problema es que no llega al 20% en la ejecución de los fondos europeos. Yo espero que espabile. El Presupuesto nos preocupa respecto a la Sanidad, creemos que la hoja de ruta de Moreno Bonilla es la misma que la de Ayuso, debilitando el sistema público para transferir recursos a la privada. Nosotros no queremos eso. Andalucía tiene que recuperar el personal sanitario.

¿Teme nuevas rebajas de impuestos de Moreno Bonilla?

Yo creo que el PP ha paralizado las rebajas fiscales en su discurso. Empezó hablando de rebaja masiva de impuestos y vio que ese mismo titular le costó la cabeza a la primera ministra del Reino Unido. Han comprendido que, en un momento de muchas necesidades sociales y que hay que hacer frente a la inflación y hacen falta recursos, si se quedan sin ingresos ¿cómo va a prestar esa ayuda a la gente? En esa incoherencia, llevada al máximo en Reino Unido, los mercados no creen. La salida de la crisis no pasa porque el Gobierno se quede sin recursos para hacer frente a la crisis, sino porque adapte sus ingresos y le pida un esfuerzo adicional a aquellos que incluso están ganando dinero con la crisis. Esto tiene toda la coherencia del mundo. Los únicos que no lo quieren ver son la derecha. Ahora no toca pensar en rebajar dinero a las grandes fortunas, toca pensar que las grandes fortunas y las grandes compañías bancarias y energéticas, con porcentajes de beneficios escandalosos, deben apoyar la recuperación económica con una cantidad vía impuestos. Tiene todo el sentido del mundo. La UE y el PP Europeo lo apoyan. Moreno y Feijóo están en las tesis neoliberales de la anterior crisis, la que gestionó Rajoy. Y por ahí no vamos a pasar, los españoles no van a apoyarlas.

¿Es Juanma Moreno otra voz dentro del PP alejada de Ayuso?

Aparenta una cosa pero realmente piensa igual. Hemos visto un Moreno Bonilla estos cuatro años atrás y vamos a ver un Moreno Bonilla distinto estos cuatro años. Está en una estrategia de proyección personal. Está compitiendo con Ayuso para suceder a Feijóo, que no está demostrando la altura política para competir con el presidente del Gobierno en unas elecciones generales. Ya veremos cómo evoluciona en los próximos meses el señor Feijóo, pero no va bien. Y, además, mantiene silencios en momentos determinados en los que un líder de un partido político a nivel nacional no se puede permitir que le marque la posición la señora Ayuso. Moreno Bonilla da una perspectiva más moderada, pero también Feijóo parecía más moderado. Lo de ser moderado es bueno en política, pero el señor Moreno habla de diálogo pero no dialoga. Esto no es más que fachada ahora mismo. Lo que desmonta ese perfil de moderado es la actitud de confrontación burda contra el Gobierno de España permanente. Y apropiarse de decisiones como el bono de alquiler joven, con lo que la criticaron. Esto es trilerismo político y una gran operación de propaganda que funcionó para las elecciones pero que ahora hay cuatro años para demostrar que Andalucía reduce desempleo y genera riqueza.

Feijóo no lidera el PP con contundencia, la voz predominante es la de Ayuso, que marca una línea dura que él no rectifica
Juan Espadas, líder del PSOE de Andalucía.

Ha citado el bono de alquiler para jóvenes, ¿qué ha pasado que hay tanto lío con este asunto en Andalucía?

Es dantesco, un ejemplo de la inutilidad de la gestión y de no creer en la cooperación con otras administraciones para beneficiar al ciudadano. Hace once meses el Gobierno de España facilita el bono de alquiler a los jóvenes en todos los territorios. La última comunidad en sacar la convocatoria para aplicar ese bono de alquiler ha sido Andalucía. Once meses para sacar unas bases y un sistema informático. ¿Sabe lo que ha pasado? Que se ha caído el sistema informático. Yo lo que pido es que hagamos un análisis y que ahora sí le pidamos gestión, responsabilidad y resultados al Gobierno de Moreno Bonilla, porque esto no va sólo de ir por ahí inaugurando cosas que luego no funcionan.

Usted es senador. También lo es Feijóo, ¿cómo le está viendo desde su escaño?

Con cierta sorpresa, porque la evolución del señor Feijóo en muy poco tiempo no ha sido la que pensábamos. Un presidente autonómico con varias mayorías absolutas a sus espaldas, venía con un cierto poso de capacidad de iniciativa, de debate, de propuestas. Con un estilo completamente diferente, o eso pensábamos, al de Pablo Casado. Y en muy poco tiempo hemos visto varias cosas. Primero, que no lidera el PP con contundencia y con claridad, que sigue habiendo una coral en la que la voz predominante es la de la señora Ayuso, que marca una línea dura que Feijóo no rectifica en ningún caso. Por tanto, no es sólo cómplice, sino absolutamente rehén de ella. Y en segundo lugar, un Feijóo que, cuando ha tenido la oportunidad de medirse en debates con el presidente del Gobierno en esta Cámara no ha encontrado su sitio. Sobre todo por la incoherencia de plantear cuestiones que se caen por su propio peso. El PP ha cometido en estos últimos tres meses errores de bulto por ese afán de desgaste a Pedro Sánchez están incurriendo en incoherencias con su propio partido a nivel europeo. El debate de estos meses ha sido cómo afrontar la crisis energética. El Gobierno lideró en Europa con sus propuestas. El PP y Feijóo, con argumentos sin fundamento, planteó iniciativas que han caído por su propio peso. ¿Quién ha ganado ese debate? El Gobierno. Somos la envidia de cómo hemos planteado nuestra estrategia energética y el PP no lo reconoce. Y siguen intentando convulsionar la opinión pública con un ataque permanente con los mismos temas de siempre: Cataluña, el País Vasco, el independentismo. La gente está cansada de escuchar al PP siempre diciendo lo mismo.

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