
Gobierne, por favor: el castigo histórico a los 'tories' deja a Starmer el reto de hacer país
Del nuevo primer ministro laborista se espera acción, tras el desastre conservador, pero también prudencia: la ola que lo lleva a Downing Street tiene muchos grados de rojo y deberá contentar a intereses dispares. Los retos son mayúsculos.