En Bruselas respiran: los prorrusos y antieuropeos han perdido en Rumanía y Polonia, mientras que Portugal garantiza que no gobernará con radicales. Hay una cierta apuesta popular por la estabilidad, pero asusta el aumento de los extremistas.
El líder del Partido Socialista, Pedro Nuno Santos, presenta su dimisión después del resultado que ha cosechado su partido: empatados en escaños con la ultraderecha en la segunda posición, a la espera del voto en el exterior, favorable a Chega.
Nuestros vecinos acuden a las urnas sólo 14 meses después de emitir sus últimas papeletas. El primer ministro, el conservador Montenegro, se ha visto alcanzado por un presunto caso de corrupción pero sigue siendo el favorito. Las alianzas, difíciles.
El primer ministro luso se ha recompuesto el traje y pide que le dejen trabajar, como dice la letra de su himno, ganando las elecciones del domingo, tras su dimisión por una empresa de su familia por la que hay una investigación en marcha contra él.
El sucesor de Antonio Costa, conocido por ser de la rama radical de su partido, afronta las elecciones de este domingo con un perfil más conservador, con la esperanza de ganar terreno entre el electorado de centro frente a la dcerecha.
Una primera tanda de 4.500 personas recibirá la notificación de la Agencia para la Integración, Migraciones y Asilo en próximos días, un anuncio criticado por el resto de partidos por entender que es electoralista y populista.
Las ministras Aagesen y Carvalho se han emplazado a volver a reunirse telemáticamente la semana que viene e intensificar los contactos gubernamentales al máximo nivel.