La unidad de inteligencia de la Policía (SÄPO) de Suecia se ha hecho cargo de la investigación y no ha descartado que “una potencia extranjera esté detrás” del sabotaje.
"No nos preocupa la adhesión de Finlandia y Sueca a la OTAN", ha dicho el líder ruso, para luego avisar: "Si generan amenazas, nos veremos obligados a responder".