Los islamistas arrasaron en la guerra, pero ni tienen el amor de la calle ni paz en sus propias filas. El país afronta el éxodo, el hambre y la miseria.
Las redes sociales se llenan de fotos de mujeres que demuestran que lo tradicional en su país no es ni el negro ni el rostro tapado. Una orgullosa reivindicación nacional.
"No hay pruebas de que si nos hubiéramos quedado más tiempo, habríamos hecho a las fuerzas de seguridad afganas o al Gobierno afgano más resistentes", alega.
No podía saber que esto pasaría porque solamente le habían advertido todos sus altos mandos militares, sus asesores personales, la prensa y la oposición.
Cientos de personas con y sin salvoconducto aguardan a que se abra una nueva vía para ellas. Están escondidas, "asustadísimas": "Las amenazas ya han empezado a llegar".
George W. Bush atacó Afganistán para castigar el cobijo talibán a Al Qaeda. EEUU acabó matando a Bin Laden en Pakistán, pero poco más. Ahora se ha ido sin gloria.
Dicen que hay "problemas técnicos" para conformar el gabinete, pero se anunciará "pronto". Dan largas sobre unas posibles elecciones. "Es muy pronto", alegan.
En medio de la tímida reapertura de servicios, varias organizaciones advierten de que la falta de un Gobierno agrava la crisis humanitaria que arrastra Afganistán desde hace décadas.