
Bruxelles, je t'aime
Sabíamos que podía pasar pero no lo queríamos creer. Por eso seguimos haciendo nuestra vida típicamente europea, deambulando por las calles tan libres como para no preocuparnos más que del tiempo a nuestro alcance y el ánimo de pasear. Es esta gran joya, la joya de la libertad de las ciudades europeas, con la que sueñan tantos en América y en casi todo el mundo, la que quieren destruir los terroristas.