Hoy hay más esclavos que nunca antes en la historia

Hoy hay más esclavos que nunca antes en la historia

Rescatar a tres niñas que iban a ser vendidas como prostitutas en un viaje que hice a la India en 2002 trastocó mi vida para siempre. Era mi primer encuentro con el crimen de la trata humana, también conocido como esclavitud moderna. Saber que no era un asunto del pasado me dejó anonadado. Entendí que ser testigo de ello me convertía en cómplice si no tomaba acción.
Un sueño razonable

Un sueño razonable

La Oficina de las Naciones Unidas para las Drogas y el Delito ha dibujado las rutas de trata más utilizadas, líneas imaginarias que atraviesan todo el globo y que conducen a trabajadores mexicanos a granjas en Estados Unidos, a niñas vietnamitas a los burdeles de China, y a mujeres indonesias a convertirse en esclavas domésticas en Dubai. En total, víctimas de 152 nacionalidades identificadas en 124 países.
Clientes con los ojos vendados

Clientes con los ojos vendados

Seguramente, la prostitución existirá siempre, y debemos procurar que sea un trabajo digno, legal y luchar contra el estigma que siempre arrastra. Ahora bien, con lo que hay que luchar más enérgicamente, si cabe, es con que nadie sea obligado a nadie a ejercerla.
La trata más desconocida

La trata más desconocida

Entre ese laberinto de casas, de prostibares, de personajes que captan a las chicas, las trasladan, negocian con ellas como si fueran carne, se desarrolla parte de Puta no soy (otra parte se localiza en Europa). Para denunciar que esta vejatoria esclavitud siga existiendo en el siglo XXI.