El cambio climático acelera la plaga que mata a las abejas españolas masivamente

El cambio climático acelera la plaga que mata a las abejas españolas masivamente

Si la situación no cambia, muchos apicultores están abocados al cierre de colmenas.

Un apicultor español recoge la miel que producen las abejas de su colmena.Rafael Bastante

Las abejas son un importante indicador del avance del cambio climático. Sensibles a los cambios en el clima, puede  verse afectadas por múltiples factores, como temperaturas más cálidas, las sequías, las inundaciones o los cambios en los patrones de precipitación.  Escenarios habituales estos días que, sin embargo, en algunas zonas de España está acelerando la propagación de plagas, como la del ácaro de la varroa en Extremadura.

Paulino Marcos, responsable de apicultura de la asociación agraria Asaja Extremadura, aseguraba hace unos días a la Agencia EFE que los efectos del cambio climático en la región han propiciado que los niveles de este ácaro, responsable de la muerte masiva de muchas abejas, a día de hoy, superan en 35 puntos los registrados hace una década. 

La presencia del ácaro de la varroa en la colmenas extremeñas, según El Periódico de Extremadura, ha propiciado que la tasa de mortalidad de estos insectos se haya situado este invierno en el 45% de la población. Una situación que genera inquietud en el sector, no solo por la pérdida de ejemplares sino también por los costes asociados a la constante repoblación. Ante este desafío, el sector insta a una mayor investigación y compromiso por parte de las autoridades.

Mientras tanto, la asociación agraria organizará este febrero una serie de jornadas de formación para los apicultores de Extremadura y otras regiones sobre las opciones de tratamiento, tanto con productos químicos como orgánicos, y las estrategias efectivas que existen para combatir el ácaro de la varroa que, además de la mortandad, afecta a la calidad de la miel extraída. 

Las cotizaciones de las mieles extremeñas han experimentado una disminución del 30% respecto a hace dos años, agravando la crisis de un sector en el que, si no cambia la situación, muchos apicultores están abocados al cierre porque los números no cuadran, advierte el responsable de Asaja Extremadura.