La ciencia concluye que nadie sobreviviría a esta temperatura si lloviera
La humedad resulta clave.

Las temperaturas en torno a los 35º suelen ser cada vez más habituales y aunque en un principio nuestro cuerpo puede resistir a este calor, no siempre es así, pues factores como la lluvia pueden hacer que no sude y que deje de regular la temperatura correctamente.
"Bajo la lluvia, solo podemos soportar temperaturas superiores a 30 grados durante 3 horas; luego nos sobrecalentamos, las proteínas comienzan a precipitarse en nuestro cuerpo y nuestros órganos dejan de funcionar uno tras otro", señala la publicación index.
En otras palabras, al sudar, el agua salada se evapora de nuestra piel y refresca el cuerpo, pero cuando llueve nuestro cuerpo no puede hacer este proceso de la misma forma, por lo que la función que autorregula nuestra temperatura corporal deja de funcionar, tal y como recoge un estudio publicado en PennState.
"Cuando llueve, la humedad relativa del aire es del 100%, por lo que no puede absorber más vapor de agua de ninguna parte, ni siquiera del sudor de nuestra piel. Sin disipación de calor, la temperatura corporal central de 37 grados se eleva a un nivel potencialmente mortal", explica la misma publicación, que agrega que no es lo mismo la temperatura seca estándar que la "temperatura de bulbo húmedo" (la cual se mide poniendo un paño húmedo y leyendo el valor actual).
En resumen, cuando se trata de climas húmedos, el cuerpo humano no resiste igual las temperaturas, por lo que es igual de fundamental conocer la temperatura como el grado de humedad, así como evitar hacer deporte o moverse al aire libre, pues puede generar riesgo de sufrir hipertermia.
