Las cinco preguntas intrigantes que la ciencia todavía no ha logrado responder

Las cinco preguntas intrigantes que la ciencia todavía no ha logrado responder

Desde cómo surgió la vida hasta qué es la consciencia. 

La Nebulosa del Águila es un joven cúmulo abierto de estrellas en la constelación de Serpens.Getty Images

La ciencia ha logrado avances sorprendentes en las últimas décadas para dar respuesta a interrogantes sobre lo que nos rodea y tratar así de comprender un poco más el mundo -y más allá- que nos rodeo. Sin embargo aún no tiene respuestas para todo y quedan todavía algunas preguntas sin responder. 

El medio BBC Mundo ha recopilado algunos de esos grandes interrogantes:

1. ¿De qué está hecho el Universo?

El Universo está rodeado de interrogantes y los científicos solo han logrado comprender la naturaleza del 5% de su estructura. Pero esto es ya un avance increíble. Se trata de los átomos, de sus componentes (protones, electrones y neutrones) y de los neutrinos. La idea del átomo es antigua, que fue registrada en el siglo V a.c. por los griegos. Pero hubo que esperar hasta el siglo XIX para que el químico John Dalton desarrollara el argumento que llevó a la conclusión de que toda la materia estaba hecha de pedacitos muy, muy pequeños e indivisibles, atómicos.

También se sabe que aproximadamente el 27% del Universo es materia oscura. Esta fue descubierta por primera vez en 1933 y actúa como un pegamento invisible que une galaxias y cúmulos de galaxias. Pero si este manto es un misterio, lo es más lo que compone el otro 68% del Universo, la energía oscura, cuya existencia se conoce desde 1998. Según los expertos es algo parecido al éter, llena el espacio e impulsa la expansión del Universo a velocidades cada vez mayores. 

De esta forma, aún persiste el misterio de qué está hecho este 95% cuya naturaleza aún se desconoce y plantea multitud de interrogantes sobre el Universo: qué había antes de que existiera, es infinito o solo inmenso, es uno o hay muchos... 

2. ¿Cómo surgió la vida?

La hipótesis del caldo primigenio, propuesta en la década de 1920 por Alexander Oparin en la URSS y el genetista británico JBS Haldane simultánea e independientemente, es una de las muchas teorías sobre cómo surgió la vida. Esta establece que cuando la Tierra era joven, los océanos estaban llenos de sustancias químicas simples importantes para la vida, y con la mezcla de gases en la atmósfera y la energía de los rayos, se podrían haber formado aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas. 

Para muchos científicos esta es la mejor candidata para explicar cómo surgió la vida, pero no es la única ni está universalmente aceptada. Tampoco hay consenso sobre dónde empezó, cuál fue el mecanismo o, incluso, por qué comenzó lo que ahora conocemos como vida. 

3. ¿Qué nos hace humanos?

La ciencia y la filosofía han ido en sus comienzos de la mano para tratar de aportar respuestas a las grandes preguntas, entre ellas qué nos hace humanos. Pero a medida que avanzaban los siglos esta se ha vuelto más complicada de responder. Antes había elemento que parecían propios exclusivamente de las personas: el lenguaje, la capacidad de crear y usar herramientas o la solución de problemas complejos. Pero los animales hace tiempo que han demostrado que no somos tan superiores. 

Después los estudios del ADN demostraron que el genoma humano es idéntico al de un chimpancé en un 99% y se nos puso aún más los pies en la tierra. A partir de aquí se agolpan las preguntas sin respuesta. 

4. ¿Qué es la consciencia?

Algunos barajan que la consciencia es lo que nos hace humano, pero es difícil demostrarlo sin saber qué es con exactitud. El órgano de la consciencia, según los expertos, es el complejo cerebro humano, formado por 100 mil millones de células nerviosas incesantemente activas que controlan las funciones biológicas y nos ayudan a pensar.

Dentro de este órgano, la consciencia es lo más sorprendente y, según destaca el mismo medio, un interrogante que quizás nunca podremos resolver.

5. ¿Por qué soñamos?

Lo científicos han desvelado en qué momento soñamos, pero lo que no sabe es el por qué. Algunos estudios parecen señalar que los sueños podrían desempeñar un papel en la memoria, el aprendizaje y las emociones. Otros creen que ayuda a liberar el estrés de la vida cotidiana. Puede, incluso, que no cumplan una función específica. Cómo se avisó desde el título, estas son preguntas -aún- sin respuesta.