El Gobierno ya no ve "límites" para atacar a Sánchez tras la difusión de sus mensajes con Ábalos: "Ni su privacidad se respeta"
El Ejecutivo denunciará la filtración si antes no se abre una investigación judicial. Alegría lamenta que el PP haga con estos mensajes "oposición de casquería".

El Gobierno ha lamentado este martes que ya no se respete ningún "límite" para atacar al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, después de que el diario El Mundo haya revelado en estos últimos días mensajes de WhatsApp que Sánchez y Ábalos se intercambiaron hace ya algunos años. "Ni su privacidad se respeta", ha dicho el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Minsitros, Bolaños ha dicho que estas informaciones son una "vulneración" de la intimidad del presidente y que puede ser un "acto delictivo". "Nosotros no prejuzgamos quién ha podido cometer esa vulneración, pero entendemos que habrá una investigación judicial. Y si no la hubiera, nosotros iniciaremos las acciones legales pertinentes. Queremos conocer todo: quién ha sido y qué otros mensajes privados están en poder de personas capaces de poder cometer delitos para que sean públicos esas conversaciones del presidente", ha señalado.
La ministra portavoz, Pilar Alegría, ha tildado de "grave" que se publiquen mensajes y conversaciones que son privados y que no tienen "nada ver con alguna causa judicial abierta". "Además, son mensajes intrascendentes. No sé las conclusiones que sacaríamos, si viéramos los mensajes de las personas que estamos aquí en la sala", ha añadido. De hecho, Alegría ha dicho que el ambiente en el Consejo de Ministros de hoy ha sido "con un buen clima" pese a que en uno de los mensajes Sánchez llamó "pájara" a la ministra de Defensa, Margarita Robles. "La propia ministra ya ha respondido sobre eso. Son mensajes sacados de contexto", ha dicho.
Sin embargo, Alegría ha criticado al PP por usar estos mensajes para seguir haciendo una "oposición de casquería" y ha asegurado que, frente a su "confrontación constante y permanente", el Ejecutivo "va a continuar con su proyecto para transformar España y mejorar la vida de los españoles".
Fuentes del Gobierno también ha asegurado a EFE que, aunque la revelación de una conversación privada es muy grave, Sánchez está muy tranquilo, porque afirma que no hay nada en los mensajes con Ábalos que pueda implicarle en algo delictivo.
Sin embargo, las mismas fuentes sí admiten que al presidente le preocupa que se hagan públicas sus conversaciones privadas, como explican que puso de manifiesto en un mensaje que envió el pasado domingo a los miembros de la cúpula del PSOE tras conocer las primeras informaciones al respecto. Un mensaje en el que consideró que se están atropellando sus derechos al vulnerarse la privacidad de sus conversaciones.