Dardos, cartas y "palancas": el independentismo catalán se parte tras el 23-J

Dardos, cartas y "palancas": el independentismo catalán se parte tras el 23-J

ERC y Junts se lanzan continuos reproches y mensajes contradictorios en sus posicionamientos ante la posible investidura de Sánchez... pese a buscar los mismos objetivos. Puigdemont vuelve a ser el foco.

Puigdemont, fotografiado en Perpignan (Francia) el 29 de febrero de 2020 (David Ramos/Getty Images)David Ramos via Getty Images

Junts, lo que se dice junts no están... y eso que comparten objetivo. El independentismo catalán se parte, por ahora, en su camino al Congreso y especialmente en su papel ante la posible investidura de Pedro Sánchez. Una batalla política que promete buenas dosis de tensión entre los otrora aliados por la 'causa' catalana y hoy actores indispensables para decidir el próximo Gobierno de España.

Desde la misma noche del 23-J se vieron dos roles muy diferentes, en los gestos y en las palabras. Mientras ERC se daba un batacazo y pasaba de 13 a 7 escaños, Junts resistía pese a los últimos escándalos y movimientos internos. También 7 escaños para los post-convergentes, mucho más triunfantes que los 'socios' republicanos. Habían conseguido que la suma de bloques llevase el foco inmediatamente no a Ferraz ni a Génova, sino a Waterloo (Bélgica). A la residencia del fugado de la Justicia española, Carles Puidemont, de cuyo posicionamiento puede depender todo

No habían salido ni Sánchez ni Feijóo aquel domingo 23 cuando Rufián, cabeza de ERC en el Congreso, llamaba a "decantar la balanza" a través de la fuerza del independentismo. Prácticamente a la par, su homóloga de Junts, Miriam Nogueras, mandaba un aviso a navegantes: "No haremos presidente a Sánchez a cambio de nada". Se abría la veda a un rosario de reclamaciones con dos ejes ya conocidos: la amnistía a los implicados en el 'procés' y el referéndum de autodeterminación. Rechazados ambos por el PSOE; algo más ambiguo Sumar, que está intentando gestionar las negociaciones con las partes catalanas.

Porque cada escaño cuenta, y no es frase hecha. En este punto, literalmente, cada voto es clave, en especial tras el baile de un diputado del PSOE al PP por el voto CERA. A Sánchez ya no le vale la abstención de Junts; salvo sorpresa ahora necesitará algún sí'. Puigdemont, otra vez, en el foco que tanto le gusta.

Cuantos más seamos, más capacidad tendremos de negociar cosas. Si todos remamos en la misma dirección, somos mucho más fuertes [...] el PSOE no tiene mayoría alternativa
Carta de ERC a Junts

Los días pasan. Se suceden las palabras y los movimientos. Especialmente desde ERC. Con un discurso más cercano al apoyo a Sánchez —las métricas y los pactómetros cuentan con el potencial 'sí' de los de Rufián—, llamaron hace días a Junts a hacer "una palanca de fuerza" del independentismo ante las negociaciones. 

Buscan "sumar esfuerzos", como apuntó la plana mayor de Esquerra en una carta enviada a la otra gran formación regional de la que no ha habido respuesta. La 'moda epistolar' que reinstauró Feijóo también toca al soberanismo.

"Cuantos más seamos, más capacidad tendremos de negociar cosas. Si todos remamos en la misma dirección, somos mucho más fuertes", rezaba literalmente esa misiva, dejando claro que "el PSOE no tiene mayoría alternativa" a ellos. Entre los firmantes aparecía el nombre de Pere Aragonès, que el martes comparecía para hacer un llamamiento al independentismo a "avanzar" hacia ese referéndum que las dos formaciones reclaman al PSOE.

De los votos de Junts ya hablaremos los de Junts
Laura Borràs, presidenta de Junts, en respuesta a Pere Aragonès

No mencionó a Junts... ni falta que hizo para que le contestasen. La encargada fue la aún presidenta de los post-convergentes, Laura Borràs, que enmendó la plana al president con un "de los votos de Junts ya hablaremos los de Junts". "Salir a hablar de la mesa de diálogo y de acuerdo de claridad hoy sólo demuestra su nivel de desconexión de la realidad del independentismo", ha añadido, evidenciando las enormes grietas internas del movimiento político.

Más madera. En otra jugada llamativa, ERC anunciaba días antes que preguntará a sus bases la posición a seguir ante las negociaciones con PSOE y Sumar, sin poner fecha a esa votación interna. El anuncio fue otro guiño a Junts... sin respuesta ni imitación conocida por los de Nogueras, Turull y Puigdemont, que sigue deshojando la margarita en Waterloo. Por ahora nada hace pensar en un guiño del expresident... pero en política nada es imposible. 

Tampoco una entente catalanista que hoy por hoy ni se vislumbra. Ni por vacaciones hay tregua, pero quizás unos días de playa ayuden. O quizás lo haga el 'reencuentro' entre sus señorías, previsto para el 17 de agosto.

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Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos. Puedes contactar con él en miguel.fernandez@huffpost.es