El precio del aceite de oliva se desploma en España y su impacto llega hasta Italia

El aceite de oliva virgen extra (AOVE) ha registrado un óptimo comportamiento en el sector minorista español, con una evolución positiva de las ventas y una importante recuperación del mercado. En el tercer trimestre de 2024, las ventas del aceite de oliva virgen extra alcanzaron los 27,57 millones de litros, confirmándose como la categoría líder entre los aceites de oliva. Esta evolución es tan relevante que hasta ha sido recogida en el medio italiano gdonews.it.

Este volumen, según el citado medio, representa una parte importante del total de 61,42 millones de litros de aceite de oliva envasado vendidos en el mismo trimestre, lo que supone un aumento del 19,3% respecto al periodo anterior. Estos datos ponen de relieve una creciente preferencia de los consumidores por productos de mayor calidad.

Para el conjunto del año 2024, las ventas totales de aceite de oliva virgen extra alcanzaron los 106,90 millones de litros, registrando un incremento del 2,26% respecto al año anterior. Este resultado parece particularmente relevante si consideramos el contexto general del mercado, en el que las ventas totales de aceite de oliva cayeron un 5% en el mismo período. El aceite de oliva virgen extra, por tanto, ha sabido mantener una posición de fortaleza a pesar de las dificultades generales del sector.

A pesar de los elevados precios registrados durante 2024, con picos de hasta 9,18 euros el kg, el consumo de aceite de oliva virgen extra se ha mostrado resiliente. Sin embargo, a principios de 2025 se produjo una importante reducción de los precios, lo que repercutió positivamente en la demanda. En la primera semana de enero de 2025, el precio del aceite de oliva virgen extra en los supermercados cayó hasta los 4,39 euros por litro, es decir, registró una reducción del 50,3% respecto a la campaña anterior y una caída del 40,6% respecto a octubre de 2024.

 Esta situación podría favorecer aún más el aumento de las ventas. De hecho, las previsiones para 2025 parecen optimistas, con una tendencia a la estabilización de los precios (alrededor de 5 euros por litro) y crecimiento general del mercado.