El Supremo autorizó el espionaje a Aragonès porque el CNI creía que "dirigía" a los CDR

El Supremo autorizó el espionaje a Aragonès porque el CNI creía que "dirigía" a los CDR 

Según la sospecha de la Inteligencia española, el president dirigía a los Comités de Defensa de la República "desde la clanestinidad".

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, escucha a la portavoz de ERC, Marta VillaltaEFE/Quique García

El Tribunal Supremo dio luz verde al espionaje del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) al actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a través del software espía 'Pegasus' porque creía que era quien dirigía a los CDR. El seguimiento a los dispositivos de Aragonès tuvieron lugar entre julio de 2019 y marzo de 2020.

Las sospechas de la Inteligencia sobre Aragonès no recaían en su figura de líder del ejecutivo catalán, ya que por entonces únicamente ejercía el cargo de vicepresidente de Quim Torra. Sin embargo, añade la Cadena SER, fuentes de la defensa creen que al político de ERC se le atribuían "la dirección y coordinación de los CDR". desde la "clandestinidad" y "al margen" de sus funciones institucionales.

Las mismas fuentes detallan que los documentos sobre el espionaje a Aragonès que el Gobierno desclasificó parcialmente a petición del juez la pasada semana están "llenos de partes eliminadas", con páginas enteras tachadas, y que quieren estudiar esta documentación.

La información sale a la luz horas antes de que la exdirectora del CNI Paz Esteban declare como investigada por la querella presentada por Aragonès tras conocer de su propio el caso de espionaje con 'Pegasus'.

En dicha querella, dirigida contra Esteban y el grupo israelí NSO, que comercializa Pegasus, Aragonès detallaba inicialmente tres ataques a su móvil los días 4, 5 y 13 de enero de 2020, fechas coincidentes con la investidura de Sánchez. No obstante, un informe pericial posterior amplió el período en que el teléfono pudo estar infectado a entre julio de 2018 y marzo de 2020.

En el caso de Esteban, que fue cesada a raíz del escándalo de 'Pegasus', admitió en el Congreso que el CNI espió a una veintena de políticos independentistas, entre ellos Aragonès, bajo su mando. En la misma intervención añadió que lo hizo siempre con el aval del juez del Tribunal Supremo encargado del control de los servicio secretos. Sin embargo, la por entonces aún responsable de la Inteligencia nacional se desvinculó del resto de escuchas denunciadas por el movimiento independentista, hasta 65.

El Gobierno responde

El Gobierno ha respondido a la noticia asegurando que esas escuchas del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, mediante el software 'Pegasus' se iniciaron antes de que Pedro Sánchez llegara a la Moncloa y que contaron siempre con autorización judicial.

Asimismo, fuentes del Gobierno han insistido a Europa Press en que ni el CNI ni el Tribunal Supremo tienen que informar al Gobierno de estas operaciones y que ha sido precisamente el Ejecutivo de Sánchez quien ha decidido colaborar con la justicia y desclasificar esta información a petición de un juez, "siempre con el límite de la seguridad nacional", han subrayado las citadas fuentes.

Por otro lado, han apuntado que esta información demuestra que "ahora funciona el Estado de derecho y se actúa con transparencia". "Nada que ver con la policía paralela y la guerra sucia de la etapa del PP", han reprochado.