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Entrevista con Ada Colau, a bordo de la flotilla hacia Gaza: "Lo mínimo es el embargo de armas, pero hay que aislar política y económicamente a Israel"

Entrevista con Ada Colau, a bordo de la flotilla hacia Gaza: "Lo mínimo es el embargo de armas, pero hay que aislar política y económicamente a Israel"

La exportavoz de la PAH y exalcaldesa de Barcelona, embarcada en la Global Sumud Flotilla, atiende a El HuffPost desde Túnez pocas horas después de que la misión haya sufrido un segundo ataque. El barco en el que viaja junto a Greta Thunberg, el Family, fue víctima de un primer ataque la madrugada del martes.

Ada Colau, a bordo del Family, el día que embarcó en Barcelona.Mario Wurzburger/Getty Images

La primera vez que hablé con Ada Colau fue allá por 2013, cuando su nombre comenzó a sonar gracias a su lucha en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), de la que fue una de sus portavoces. Este miércoles, doce años después de aquello y una Alcaldía de Barcelona mediante, Colau está de nuevo al teléfono pero esta vez desde Túnez y como una activista más en la Global Sumud Flotilla. Viaja junto a Greta Thunberg y muchas otras personas en el Family, de bandera portuguesa, el primer barco que sufrió esta semana un ataque con un dron. La exalcaldesa atiende a El HuffPost horas después de que la Flotilla haya sufrido un segundo ataque y poco antes de comenzar a navegar de nuevo. Las autoridades tunecinas les han pedido que se desplacen a otro puerto a siete horas de distancia. Parte de la travesía discurrirá por la noche y se augura mal tiempo. A todo ello se suma, además, el temor a un nuevo ataque. Pero en la Flotilla nadie se rinde. Siguen convencidos de seguir adelante y abrir un corredor humanitario en Gaza.

  • En estos últimos dos días habéis recibido ataques en dos de los barcos, el primero en el Family, donde estás embarcada. ¿Cómo estás, cómo estáis?

Evidentemente, estamos preocupados de que haya habido ataques violentos con drones durante dos noches en el puerto de un país soberano como es Túnez. No solo han violado el espacio aéreo tunecino, sino que por dos veces han atacado con drones un puerto que está muy cerca de la residencia del primer ministro del país. Estamos preocupados, pero tampoco sorprendidos porque Israel actúa de esta manera. Si esta Flotilla existe es porque Israel está aniquilando al pueblo palestino, es por el genocidio de un país que no respeta los derechos humanos. Por eso queremos abrir un corredor humanitario y exigir a nuestros países y a la Unión Europea que no miren hacia otro lado. En esta Flotilla somos muchos los ciudadanos de la Unión Europea. Exigimos que se investiguen los atentados contra nosotros. Nuestros países deberían reaccionar.

  • En principio, habíais programado vuestra salida mañana hacia Gaza.

Todavía es incierto. Después de los ataques con los drones y al estar en un puerto pequeño cerca de la residencia del primer ministro en el que no pueden atracar todos los barcos al mismo tiempo, las autoridades tunecinas nos han pedido que nos desplacemos a otro puerto, también en Túnez, pero a siete horas de distancia por mar. Ahora estamos preparándonos para salir hacia ese puerto en el que ya cabríamos todos los barcos. Si mañana logramos cargar todas las provisiones, quizás podamos salir, pero la navegación será en parte por la noche y con mal tiempo...

"No entiendo la miseria moral de los tertulianos de salón y comentaristas de extrema derecha que, sin ponerse en riesgo, intentan ridiculizar a los que sí ponemos el cuerpo"
ADA COLAU
  • ¿Teméis que pueda haber nuevos ataques esta noche, incluso navegando? Israel ha amenazado con trataros como “terroristas”. ¿Estáis preparados en caso de que suceda algo así?

Claro que nos preocupa que Israel nos vuelva a atacar, y por eso exigimos a nuestros Gobiernos que nos protejan. Dijeron que lo harían, pero la realidad es que nos están atacando. Israel no tiene derecho a hacer lo que hace, está violando la ley. Los Gobiernos deben ampararnos y protegernos. Nosotros haremos vigilancia nocturna y estamos formados para lo que pueda pasar. Si viene un dron, sabemos cómo hay que reaccionar, cómo protegernos. Pero no hay que normalizar la impunidad de Israel. Los Gobiernos deben denunciar públicamente lo sucedido y exigir responsabilidades. Podrían poner barcos de salvamento marítimo del Estado para protegernos, no para participar de la Flotilla. Viendo la violencia que hay, podrían hacer eso.

  • ¿Qué opináis de todas esas personas o campañas, sobre todo en redes sociales, que niegan el ataque o los ataques que habéis sufrido? Dicen que habéis manipulado los vídeos o que incluso os habéis atacado por error con bengalas.

¿Están viendo cómo se comporta Israel? ¿Viendo el genocidio en Palestina? ¿Están viendo cómo matan y descuartizan niños y niñas con bombardeos y disparos? No puedo entender la miseria moral de los tertulianos de salón y comentaristas de extrema derecha que, sin ponerse en riesgo, intentan ridiculizar a los que sí ponemos el cuerpo. Afortunadamente, cada día somos más los que luchamos por un mundo mejor que también les beneficiaría a ellos.

  • Me imagino que habréis visto no solo la decisión del Gobierno de España (el embargo a Israel por real decreto) sino también el anuncio de este miércoles de Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea. ¿Qué os parece?

El PSOE finalmente se ha movido y aprobado medidas que llevábamos meses pidiendo. Llegan muy tarde, se tenían que haber movido hace mucho tiempo. Que hay un genocidio lo dice Naciones Unidas, el Tribunal de La Haya... Lo mínimo es que el embargo de armas, pero también queremos que se aísle política y económicamente al Estado genocida, como con la Sudáfrica del apartheid o como hicieron con Rusia en pocos días. No se entiende ese doble rasero repugnante. Parece que como los palestinos son pobres, valen menos. Hay que recuperar y reconstruir la idea de humanidad. Por eso existe también esta Flotilla, para denunciar esa hipocresía y forzar a los países a modificar su actitud hipócrita. Las medidas de la Unión Europea de von der Leyen son algo, pero también insuficientes, porque no rompen todas las relaciones. Aún les interesa mantener un enorme negocio que da tantos beneficios a una élite minoritaria, no solo negocio tecnológico, también inmobiliario o turístico.

"Me embarqué en la Flotilla porque como mujer, como madre y como ciudadana necesitaba hacer algo y, como yo, mucha gente"
ADA COLAU
  • ¿Por qué decidiste embarcarte en la Flotilla, poner, en definitiva, tu cuerpo en riesgo?

Yo cuando era alcaldesa de Barcelona ya rompí relaciones con Israel. Lo hicimos antes del genocidio por la situación de apartheid. Entonces ya comprobamos la agresividad de Israel. Me pusieron una querella, recibimos muchas presiones... Desde aquello, la situación no ha hecho más que empeorar. A mí me pasa lo mismo que a miles de ciudadanos que no nos sentimos representados por nuestros Gobiernos ante lo más atroz y lo más bárbaro que han visto nuestros ojos, niños y niñas masacradas. Como mujer, madre y ciudadana necesito hacer algo y, como yo, muchísima gente. El año pasado visité los territorios ocupados de Cisjordania e intenté subir en una Flotilla en Estambul, aunque finalmente Israel bloqueó los barcos. Cuando supe que otra Flotilla saldría de Barcelona, no lo dudé ni un segundo. En la Flotilla viajamos cientos de personas para transmitir esperanza, pero no somos solo la gente que va en los barcos. No somos héroes, somos gente normal, y vamos a forzar a que nuestros Gobiernos se muevan. Si lo decidieran, tienen barcos y recursos de sobra para llevar ayuda. Somos muchos más de lo que parece, somos también la gente que para La Vuelta ciclista para no normalizar la presencia de Israel o los maestros que ocupan el Círculo de Bellas Artes de Madrid para pedir un embargo. Cada día hay más y más gente dispuesta a hacer todo lo que está en su mano, porque si no, no hay futuro para nuestros hijos e hijas. Hay que mantener la esperanza.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Me llamó Héctor Juanatey, aunque como dice Xoan Tallón, eso no importa, todo el mundo tiene un nombre. Me gusta escribir y contar cosas. En El HuffPost escribo de política, y como política lo es todo, decirles esto es como decir todo y decir nada.

 

Sobre qué temas escribo

En El HuffPost escribo, como ya les dije, de política, que es todo. Si quisieran entrar más en detalle, les cuento: por gustar, me gusta escribir de todo aquello que me preocupa dentro y fuera de la redacción. En los últimos años, por ejemplo, he estado investigando el ascenso de la extrema derecha, una suerte de virus invisible que crece cada día más. Un crecimiento, sin embargo, que también tiene responsables, y en ellos me gusta fijarme, ya sea Elon Musk, Mark Zuckerberg o influencers de ultraderecha con cada vez más adeptos. Pero también la política es causa de la desafección de la que beben los ultras. De ahí que no haya que olvidarse nunca de temas fundamentales como la vivienda; en definitiva, de las condiciones materiales de la ciudadanía. Por ese motivo, también, y desde la cobertura que hice para Público durante el 15M en la Puerta del Sol, en Madrid, he centrado gran parte de mi trabajo en las diferentes reivindicaciones de la movilización social. Sospechen siempre de aquellos periodistas que acostumbran a agobiar con la cantinela de la objetividad. Al final, solo buscan desprestigiar el sentido mismo de la profesión.

 

Mi trayectoria

Pese a todas las advertencias, desde que me decanté por estudiar periodismo (Licenciatura y Máster en Periodismo de Investigación), a excepción de un parón en el que trabajé en discurso y comunicación política, he tenido la suerte de dedicarme a escribir. Empecé en La Voz de Galicia y, tras dejar la terruña (Galicia) y mudarme a la capital en busca de oportunidades laborales, pasé por Público, La Sexta, fui redactor fundacional de eldiario.es, y he escrito para un buen número de medios como Praza.com, la revista Luzes, Playground Magazine, La Marea, Vanity Fair o CTXT. En una ocasión estuve en el campamento de refugiados de Dajla, en el Sahara, y de allí me traje unas breves anotaciones que fueron publicadas como libro, ‘Dajla. Apuntes desde o Sahara’, editado por Praza. En otra, entrevisté a Txema Guijarro, una de las personas que trabajó en el asilo de Julian Assange y Edward Snowden, y esos diálogos se transformaron también en libro, ‘El analista. Un espía accidental en los casos Assange y Snowden’, de Libros del KO. En otro lapso de tiempo, creé junto a los cómicos Facu Díaz y Miguel Maldonado un programa de humor, La Tuerka News, porque tengan claro que sin risas nos vamos a la m*****.

 


 

Cómo contactar conmigo:

Podéis escribirme a hjuanatey@huffpost.es. Se aceptan insultos, siempre y cuando tengan cierta gracia. Estoy en X/Twitter (@hectorjuanatey), Bluesky, (@hectorjuanatey.bsky.social), Instagram (@hectorjuanatey) y TikTok (@hectorjuanatey). Lo curioso es que, en el fondo, me gustaría que desapareciera más de una de estas plataformas.