Estos son los tres corredores estratégicos de la defensa de España
La nueva Estrategia Industrial de Defensa presenta importantes novedades en su plan hasta 2030 para reducir la dependencia de terceros
En un mundo cada vez más tensionado, la estrategia en Defensa debe seguir siendo una opción preferente para los Estados. Así lo considera también el propio Gobierno de España, dado que el Ministerio dirigido por Margarita Robles publicaba en septiembre del año pasado la nueva Estrategia Industrial de Defensa (EID 2023), que actualiza íntegramente la anterior de 2015.
Este documento constituye, según explica en la presentación la secretaria de Estado de Defensa en funciones, María Amparo Valcarce, "la guía de referencia del sector industrial, proporcionando criterios y directrices que permitan priorizar las capacidades estratégicas y definir la estructura industrial de los programas de defensa".
Dicha estrategia tiene como fin "proyectar la imagen de España en el exterior en el ámbito de la defensa y presta el apoyo institucional a las empresas, con una importante cuota de protagonismo en la revitalización del tejido industrial, en la autonomía estratégica en materia de industria y en la contribución a la Europa de la Defensa".
La nueva estrategia en defensa tiene un horizonte temporal de siete años, hasta 2030, y se basa principalmente en tres puntos: cibernético, ultraterrestre y cognitivos, solapados a los dominios tradicionales (terrestre, marítimo y aéreo). Cabe recordar que, en el Presupuesto de 2023, el aumento del gasto en Defensa fue del 26% y se espera que las cuentas de 2024 reflejen una nueva subida. El compromiso de España con la Alianza es que en 2029 sea el equivalente al 2% del PIB.
Por ello, Defensa pide trabajar en aumentar el nivel de autonomía estratégica en materia de industria de defensa que permita reducir la dependencia de terceros, al igual que consolidar una Base Industrial y Tecnológica nacional de la Defensa (BITD) competitiva y sostenible.
El informe establece para ellos tres grandes corredores industriales; el corredor Norte, el corredor Centro-Mediterráneo y el corredor Sur. El primero se sitúa en la cornisa cantábrica prolongándose hasta Zaragoza y destaca por su capacidad de diseño y producción de buques, vehículos terrestres y capacidades productivas de munición y componentes armamentísticos.
En el del centro-mediterráneo naval de Cartagena encontramos las capacidades productivas de municiones y pólvoras de Murcia, así como los importantes centros neurálgicos para el sector aeronáutico en Castilla - La Mancha y la Comunidad de Madrid.
Por último, en el sur destaca el polo naval de la bahía de Cádiz y el polo aeronáutico de Sevilla, con la participación en grandes programas nacionales como el A400M.
Con estos tres corredores, Defensa ve necesario promover la obtención de productos o servicios propios nacionales, ayudar a reducir las dependencias exteriores y responder a todas las necesidades operativas esenciales para la seguridad y la defensa.
